Las olas de Bali permanecerán hasta el final del año cerradas para turistas internacionales informaron varias agencias de prensa en base a lo que declaró el gobernador de la isla Wayan Koster.

"El gobierno de Indonesia no pudo reabrir sus puertas a los tursitas hasta finales de 2020, ya que seguimos siendo una zona roja", declaró Koster. "La situación no es propicia para permitir que turistas vengan a Indonesia, incluido Bali", agregó.

"Bali no puede fallar porque podría afectar negativamente la imagen de Indonesia a los ojos del mundo, lo que podría resultar contraproducente para la recuperación de los viajes", expresó la autoridad.

Comenzada la pandemia en marzo, el surfing se prohibió en Indonesia y recién fue permitido el 2 de julio lo que llevó a que los clásicos line ups de Uluwatu y Padang Padang se vean mucho menos poblados que en una temporada regular.

El boricua Gabriel Escudero está allá y le dijo a DUKE que no puede creer lo que le está tocando vivir pues surfea sin nadie las mejores olas del planeta. Algo similar le ocurrió a Anthony Fillingim en las Mentawai pero con la excepción de que surfeó completamente solo.

Los viajes de turismo interno están permitidos ahora en Indonesia pero no generan ni una ínfima parte de los aproximados 10.000 millones de dólares que rinde el turismo a la economía de Indonesia.

En principio Bali abriría sus fronteras el 11 de septiembre, pero un aumento en las cifras de contagios de Covid-19 llevó a que se tome la decisión.

En Indonesia se suman más de 160.000 casos de coronavirus, 121.000 recuperados y 7169 muertes.