Cobertura especial presentada por Surf City - El Salvador Travel

El recién coronado campeón del mundo, Taylor Jensen, confesó que haber llegado al cuarto título lo coloca en una situación sorprendente pues lo separa de sus héroes de toda su vida, como Rusty Keualana, Colin McPhilips y Joel Tudor.

Jensen se hizo de un cuarto título mundial, algo que ninguno de ellos, que dominaron la disciplina en los noventas y principios de los 2000 logró.

El cuarto título “me distancia de mis héroes. De las personas que yo crecí idolatrando, como Rusty, Joel y Colin; ellos para mí eran inmortales”

Refiriéndose a lo que estaba viviendo en el momento, tras la entrega de premios, explicó: ““Lograr el cuarto título es algo que no lo creo y que no lo creeré por un buen tiempo”.

Vivió un día difícil pues quería surfear esas olas perfectas y a él le tocaba entrar en las últimas dos o tres. “Era una tortura”. Y sobre Kai Sallas, compartió: “Kai es un competidor duro, fue definitivamente asustador verlo romper así”.

Pero para él: “El formato jugó a mi favor. Yo me cansé en dos series, no puedo imaginarme cómo se sintió él (Kai) que surfeó como seis series”.

Consultado sobre el hecho que se convirtió en el primer surfer que antes era especialmente high performance y que logró el título mundial, dijo: “Estoy orgulloso. Me la jugué, arriesgué mi reputación al hacer la transición y adaptarme a las single fins y a cosas en las que no necesariamente estuve de acuerdo en su momento pero… Debes desafiarte a ti mismo, o te adaptas o mueres y yo elegí adaptarme”.

Ahora se tomará unas vacaciones en familia, irá a Costa Rica y precisamente a su familia le dedicó su título, contando que son ellos los que tienen que entender que su padre sacrifica los tiempos de su familia por sus prioridades.

Finalmente explicó que lejos está de irse del tour: “Me estoy divirtiendo demasiado”, concluyó.