Foto de portada: Bielmann-WSL 

La no realización de transmisión en vivo por parte de Vans del Pipe Masters quedará como uno de los más grandes misterios de surfing actual.

El motivo por detrás de esta decisión lo sabrá algún ejecutivo de la empresa, pero a simple vista parece verdaderamente malo.

No hace tanto entrevistaron a la ex CEO de Rip Curl, Brooke Ferris, sobre por qué patrocinaba tantos eventos del CT y su respuesta fue que es una ecuación perfecta pues traduce cada una de las visitas al webcast en un potencial cliente y logra efectivamente realizar transacciones.

Teniendo la licencia de uno de los más prestigiosos eventos del mundo, si es que no es el más prestigioso, el Pipe Masters, que se tire por la basura esa chance cuando se habla de una empresa que tiene un presupuesto de marketing amplio, es raro.

Por más sí que se sabe que Vans o la dueña de Vans, VF, no ha pasado los mejores años.

En la arena del North Shore estaba Sal Masakela, Makua Rothman y toda la banda contratada para el webcast.

Pero no hubo webcast y esa ecuación que hace Rip Curl no fue atendida por los ejecutivos de Vans.

Entonces dejaron la puerta abierta a que Nathan Florence haga una transmisión “pirata” del evento y ganara un total de aproximadamente medio millón de visualizaciónes en todos los días del evento. Rompiendo records el día final, ayer, con más de 200.000.

El video highlights de Vans del día todavía no fue publicado, el del día 3 tiene unas 70.000 reproducciones. Nada comparado a ocho horas de transmisión versus unos minutos de VH.

Y esto viene de un Youtuber que tiene un canal pesado de 490.000 pero que se supone que si Vans con la WSL armaban una transmisión por medios oficiales, este número habría sido más grande.

Claro, acá viene eso que dicen que Vans y la WSL están peleados… Pero igual ambos compartieron del evento como si fueran mejores amigos. Es decir, lo podrían perfectamente haber hecho.

Fue extremadamente raro que dejaran pasar esa oportunidad.

Y a Nathan le salió todo redondo. Llegó a tener más de 20.000 personas conectadas al mismo tiempo con una computadora, una cámara conectada a esta y el celular haciendo de hotspot.

El hawaiano ganó unos cuantos suscriptores nuevos, salvó a todos de poder ver el día final del campeonato en olas bombeando y, para cerrar con broche de oro, ganó el campeonato.

La explicación más plausible que se me viene a la cabeza con lo de Vans dejando pasar esta oportunidad es que se ejemplifica lo que sucede cuando a la cabeza hay gente que nada sabe de surfing, o sí la hay pero no tiene contacto con los que mandan y ponen la plata que nada saben de surfing.

Hoy en día hacen transmisión en vivo de etapas nacionales de cualquier país del mundo.

Pues Vans no logró hacer una de uno de los más prestigiosos eventos del mundo.

Una verdadera locura.