Por Antonio Sotillo

Perú, Argentina y Brasil son los países latinoamericanos que más dinero recibirán del Estado en 2018 para el desarrollo del surfing de cara a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y a las Olimpíadas de Tokio 2020 según datos recabados por DUKE que informaron representantes de las distintas federaciones nacionales del subcontinente.

Este dinero considera montos entregados por gobiernos centrales y municipales e incluye distintos rubros que va desde equipamiento, becas, pasajes de avión y acomodación, gasto en entrenadores y un largo etcétera que varía de país en país.

La federación peruana de tabla lidera el ranking, recibe anualmente 615.384 dólares, sigue Brasil, que venía de no contar con apoyo alguno del gobierno a obtener 400.000 dólares anuales y en tercer lugar está Argentina que recibe 200.000 dólares anuales y mantiene una visible tendencia creciente en los fondos que percibe (ver cuadro).

Países como Chile, Ecuador, Colombia y Costa Rica no se quedan atrás, recibiendo apoyo en el orden de entre los 100.000 y 200.000 dólares anualmente.

Por debajo en la tabla se encuentra Venezuela, Puerto Rico y Uruguay, que reciben 10.000 dólares o menos (nada en el caso de Venezuela).

La otra cifra que deja ver el impacto en las arcas que tuvo la inclusión del surfing en los Panamericanos y las Olimpíadas es el crecimiento constante del gasto en el conjunto de todos los países de América Latina; se pasó de 1,28 millones en 2016 a 1,29 en 2017 a 2 millones en 2018. Países que no recibían dinero como Brasil, Colombia, Puerto Rico y México, comenzaron a hacerlo este año.

Por esto, la situación cambia si se evalúan los totales a lo largo de los últimos tres años, no por Perú, que sigue siendo el que más dinero vuelca en el surf con 1,8 millones de dólares, sino porque en el acumulado Costa Rica y Argentina superan a Brasil que pasó de cero a 400.000 dólares en un año.

En el estudio no se pudo recabar información de Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Los datos que se desprenden además que en términos generales en tres años se gastaron poco más de cuatro millones de dólares en el desarrollo del surf en toda América Latina.