Presenta Surf City - El Salvador Travel  - Foto de portada: Que alguien le avise al talentoso marroquí Teva Bouchgua que si mañana se ubica tercero en su serie tiene grandes chances de clasificar a París 2024. Foto: ISA-Jimenez

Billy Stairmand y Paige Hareb están a muy poquito de celebrar su clasificación a París 2024, solo deben ver que sus dos compatriotas, Kehu Butler y Saffi Vette queden afuera del torneo.

Ambos en zona de de control de calidad para la clasificación olímpica y los otros dos todavía teniendo que pasar tres series más para por lo menos alcanzarlos en caso que Stairmand y Hareb pierdan (caerían a ronda 8 de repechaje).

Y esto es todo en lo que tiene que ver con la definición de los puestos olímpicos para París 2024 de Oceanía en el evento.

Una situación similar se da para África: En hombres está Jordy Smith y Matthew McGillivray que todo indica que van a clasificar por el CT (aunque jamás se sabe, básicamente depende de que uno de ellos sea superado por Rio Waida y Kanoa Igarashi… Ahí Sudáfrica usaría un cupo de aquí).

Entonces, sosteniendo que Jordy y Matthew se clasifican por el CT, está solo Teva Bouchgua en ronda 6 que si pierde y se ubica cuarto, no encuentra requisito de calidad y por ende África abre un cupo (repito: siempre y cuando Jordy y Matthew usen ele slot del CT).

En el medio está Joshe Faulkner que la tiene bien complicada porque tiene a dos compatriotas fuertes que, ya dijimos, el CT y el nivelazo que tiene… Pero tiene su mínima chance de que Teva no se clasifique, uno de los CTs no logre entrar por el CT y que él sea el mejor africano en el evento.

Lo más interesante o desesperante sucede a nivel femenino: Quedan dos africanas en competencia y las dos están a dos rondas de lograr en control de calidad, Sarah Baum y Zoe Steyn de Sudáfrica.

Si pierden, se abre un cupo para la primera nación elegible, no importa el continente… Susurros para las americanas que, como en 2019 cuando clasificó Sofía, se les abre una puerta.

Y, mirando por las otras regiones: Asia y Europa se prenden fuego. Y, mirando las Américas y la clasificación panamericana, también.