Buscan surfista desaparecido en México

Max Watson, fue visto por última vez con una pareja más de tres meses atrás


Max Watson lleva más de tres meses de desaparecido en México. Foto: Facebook

El surfista Max Watson, que desapareció en El Picacho, México en diciembre de 2018 cuando fue a hacer senderismo, fue visto por última vez en un auto alquilado con una pareja misteriosa, según informó The Inertia la semana pasada. El hermano del desaparecido, Wiley, contó al medio que salió a buscarlo a la montaña a fines de diciembre cuando recién habían comenzado los grupos de búsqueda.

Llegó hasta el rancho donde Max dejó estacionado un auto alquilado y habló con su dueño David, le dijo que lo había visto por última vez con una pareja. "El punto decisivo de la ecuación es que la última vez que alguien lo vio, se subió a un auto con esta otra pareja, que eran gringos", dijo Wiley. "[Davide] le preguntó a Max a dónde iba, y Max dijo: 'voy a ir a El Picacho'. Entonces lo que parecía ser un coche de alquiler le siguió. No se metió hasta el rancho. Pararon afuera en la puerta. Max habló con entusiasmo con David, luego salió corriendo con una jarra de agua y saltó en este coche y se fue. Esa fue la última vez que alguien lo vio”, agregó.

Según Davide, después de un breve intercambio con Max, la pareja apareció en la carretera. El dueño del rancho también indicó que el color del auto era gris y de cuarto puertas. Wiley sospecha que Max conocía a la pareja porque averiguó que se habían abrazado.

Aún continúan con la búsqueda de Max. Encontraron algunas de sus cosas como la billetera y el pasaporte en el auto. “Lo buscamos con todos los recursos. Vemos cada cañón de derecho a izquierda y contamos con perros y helicópteros. Pasaron más de tres meses y no hemos encontrado información. Nada que nos lleve hacia la pareja”, señaló Wiley Watson.

"Definitivamente tengo un sentimiento extraño sobre esta pareja", dijo Wiley. "No creo que haya nada malicioso, pero creo que si fueran de la zona, sabrían al 100 por ciento de lo que está sucediendo. Pero podrían ser de literalmente cualquier parte del mundo”.

“Hablé con él antes de que se fuera a hacer senderismo a El Picacho. Dijo: 'Voy a hacer esta caminata y volveré en 3-5 días'. Le dije que no tendría servicio (estaba en Conejo surfeando) así que lo vería cuando volviera. Fue antes de Navidad y mi familia iba a venir por nuestro encuentro anual. Así que cuando volví a Todos Santos y no había escuchado de él, pensé que era un poco raro, pero me imaginé que podría haberse quedado unos días más sin problemas, él amaba el dibujo de las montañas”, relató el hermano. Sin embargo, a medida que fueron pasando los días, comenzaron a preocuparse cada vez más.

Comentarios: