No hace mucho Koa Rothman, big rider, peso pesado a la hora de surfear slabs en cualquier parte del mundo, hizo una lista de las olas más peligrosas del mundo y en el primer puesto puso a Pipe.
Mavericks, Jaws y demás quedaron atrás.
Uno de los puntos de los que hablaba el hawaiano que hacían que la ola lidere es la cantidad de muertes y accidentes que ahí se dan.
Y otro punto importante es: Quiénes son los que se accidentan… Los mejores del mundo y los mejores en surfear la ola.
Hace unas semanas fue Chumbinho y unos días más tarde le tocó pagar al fortachón de Eimeo. Pero la lista de profesionales con muchísima experiencia en olas pesadas que salieron del agua inconscientes en Pipe y lograron contar la historia, es bien larga.
Y lo que realmente es increíble es como el azar juega, en la mayoría de los casos los accidentes ni siquiera parecen tan graves a la vista, o, por lo menos son situaciones que se repiten una y otra vez en Pipe.
Una ola cerrando como Evan Geiselman, caerse en la boca del tubo, como Kalani Chapman, que se te clave la punta en un día de chico a mediano como Dusty Payne, abortar misión adentro del tubo como Eli Hannemann, abandonar el drop para bajar volando como Joao Chumbinho o una ola cerrada que te quite el casco para luego comerte una serie en la cabeza, golpear el reef y terminar desmayado.
Estos son los accidentes de los que el mundo se entera porque son los mejores del mundo y cualquiera puede perfectamente pensar: Si les pasa a ellos, qué podemos dejar para el resto de los humanos.
Y es realmente así.
No existe otra ola que haya hecho pasar tan mal a surfers de tanta calidad que si no hubieran sido rescatados de inmediato, no contaban el cuento.
Debajo cinco de los mencionados accidentes, previo al de Chumbinho:
