Luisma Iturria es uno de los mejores surfers de tubos de América Latina y del mundo. Tiene ese componente nato para encontrarlos y salirlos, pero también todo el paquete de factores que le juegan a su favor para serlo: Ex extremadamente versátil a la hora de acomodar su cuerpo, tiene un excelente olfato sobre lo que va a hacer la ola, tiene buenos fundamentos para poder o ir derecho, o hacer el bottom, o encajarse directo para la tubería y tiene, claro, una buena relación con el océano que ya lleva toda una vida.
Hablar con tubos de Iturria es como hacer que Einstein hable de Física. Maneja cada detalle de lo más lindo que tiene el surfing con total control y conocimiento de causa.
La charla profunda tuvo varios puntos altos.
Debajo se detallan algunos:
ALGO ÚNICO
“Lo que se vive adentro de un tubo es algo único”, dice Luisma que enfatiza que una vez que uno logra meterse uno busca “cada vez tubos más grandes y largos”.
Y cita algo que leyó en una revista: “Creo que si todas las personas pudieran tubearse, serían todos más felices”.
¿POR QUÉ SE LLEVA TAN BIEN CON LOS TUBOS?
La buena relación con los tubos: De backside comenzó con más confianza por poder agarrarse del borde de la tabla. “Así como le pude agarrar la mano y empecé a lograr bajar directo a los tubos… Pude ir agarrándole la mano y entendiendo lo que es surfear olas tubulares; no es fácil, hay que saber meterse”.
El click lo dio en los viajes: México no fue fácil, la cosa mejoró en Costa Rica pero Indonesia en 1999 con 18 años fue el click. “Es algo tan lindo que me enfoqué en tratar de aprovechar al máximo los tubos”.
“Indonesia en el 99… Padang Padang con 10-15 personas, todos amigos, la ola tubeando… Entre amigos, super tranquilo, pocos locales y muchas olas. Y era bajar y tubearse una atrás de la otra”, cuenta de su mejor escuela.
“No fue que entendí algo de la física de las olas, simplemente me di cuenta que estaba muy bueno y que quería más (risas)”.
ADN
Consultado si es algo que lleva en el ADN, él niega, dice que lo aprende con el tiempo. No obstante, asiente que su gran flexibilidad lo ayuda a la hora de acomodarse en el tubo como la ola va pidiendo.
LO MÁS LINDO ES BAJAR A CONTRAPICO
“Eso para mí es lo máximo; tratar de hacer lo imposible, y cuando te sale eso que ves imposible, es mucho más placentero”, agrega. “Explotás de adrenalina”, dice.
LO FUNDAMENTAL ES LA LECTURA DE LA OLA
A la hora de dar consejos señala que la lectura, una buena lectura de la ola es la clave y que en base a esto usar cada técnica: Chapar el borde, soltarlo, frenarse, etcétera.
“El foamball es un bicho en la oreja: Es buenísimo estar ahí, estás en una zona difícil y si lográs salir es alucinante”
UN TUBO QUE DIO LA VUELTA AL MUNDO
Finalmente Iturria se refiere a aquel tubazo que se metió en Rocha unos años atrás que dio la vuelta al mundo y terminó saliendo en Stab y la WSL logrando millones de reproducciones.
