Por Nicolás "Rapala" Undurraga - Foto de portada: Francisco Velez @franciscovelezphoto - Video: @fotosmistico2021

Fuimos a surfear una derecha que tenemos en la quinta región. El viaje salió super improvisado, vimos el swell, agarré el gun que lo tenía en la casa de un amigo, el Arica, no lo usaba hacía cuatro años.

Vi un pronóstico muy bueno, marcaba 4,5, con swell norte y viento del norte y tomé la decisión de partir para allá.

Llegamos temprano, al amanecer, y mientras que analizo, veo que empieza a llegar la gente, estaban los de Pichilemu, y en eso el Mati Guerrero me motiva y me dice: “¡Vamos! Nos metemos remando”.

Alisté mi tabla y nos metimos.

Fue una sesión increíble, con unas derechas de cinco-seis metros que entraban buenísimas.

En eso, agarré una derecha, la primera, bajé super bien, no era la del set pero estaba bien parada, como para entrar en confianza.

La segunda ola fue un dropazo en el que meto como un pequeño airdrop y me voy de punta, se me cortó el leash, gracias a Dios me rescató una moto y me dejó ahí en las piedras para ir a buscar la tabla que se me había perdido. En el cerro había un niño que la encontró. ¡Increíble!

Revisé la tabla, no tenía nada, cambié el leash y volví a entrar remando.

Pude surfear un par de olas más. Hubo una increíble que metí un dropazo pensando que no la iba a hacer hasta que la logré.

Fue una experiencia buenísima, quedé con muchas ganas de seguir y darle con todo. Gracias a todos los de la zona, a los locales por la buena onda y a seguir dándole que quedé bien motivado.