Foto de portada: Tony D'Andrea

Ex integrante de la selección argentina, destacado surfista de la WSL Latinoamérica, el carismático Facundo “Cuchi” Arreyes andaba desaparecido luego de haber tenido unos cuantos años de resultados expresivos en el surfing competitivo mundial.

Cuando decidió regresar a las tapas de los diarios y revistas, lo hizo por lo alto, o por lo grande, habría que decir; en una sesión de peso en una de las olas más temidas del planeta, la Laje do Shock, se surfeó la ola del día.

Lamentablemente esa ola no terminó como él quería, pero la disposición que mostró le rindió el respeto de sus pares y se ganó la invitación a cuanto evento de olas grandes se haga en Brasil.

Nacido en Córdoba, criado surfísticamente entre Búzios y Mar del Plata, el Cuchi dice que surfeó “la ola de su vida” y, en entrevista, da detalles sobre cómo se vivió desde adentro la misma y cómo hizo para sobrevivirla.

 

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¿Cómo se dio todo para que termines surfeando ese día en la Laje do Shock?
Todo arrancó cuando estaba en Argentina, en la pandemia, que miraba los videos de las olas en la Laje do Shock, que queda más o menos a dos horas y media de casa. Y me empecé a motivar, decía que iba a ir.

Entonces, este año me puse como objetivo estar preparado físicamente y mentalmente para desafiar ese lugar extremo, que te impone mucho respeto. Tuve la suerte de que mi amigo, Paulo Diego “Imbica”, que es piloto, se mudó a Búzios justo este año, y es, para mí, el mejor o uno de los mejores pilotos del Itacoatiara Big wave, y también es surfista. Así que me motivó mucho, entrenamos juntos, y me dijo que me llevaría cuando se hiciera el campeonato.

¿Cómo terminaste en la que seguramente fue la bomba más pesada del día?
Arrancó temprano el campeonato, solo había bestias del surf como: Chumbo, Felipe Cesarano, Gabriel Sampaio que es otra bestia de ese lugar. No me preocupé por los nombres sino que estaba mentalizado en hacer una buena ola, tanto que le pedí a Diego que me tire en la más grande, si era posible; que me tire en la bomba porque ¡me había motivado tanto!

Así que me tiró en la ola de mi vida, yo sentí que era la ola de mi vida, y era la ola del campeonato, pero en el momento que me caí, fue mucha presión; no sabía que iba a pasar, era todo nuevo para mí; el fondo, las piedras, el tow in.

Hubo un momento que pareció que todo estaba bajo control, ¿qué pasó para que termine en wipe out?
Nunca había hecho un tow in, sin saber cómo rompía la ola, en qué sección. Los consejos que me habían dado eran: Meterme en el tubo y nunca morir sin entrar al tubo. Yo creo que, después, mirando el video, le erré la línea y aplastó la primera sección. Era para hacer el bottom bien largo y ahí en la segunda meterme en el tubazo.

Me llegaron muchos mensajes de surfistas bien importantes como Kai Lenny o Hugo Santos, diciéndome que era “la ola del siglo” ahí en ese lugar, para muchos fue la ola del siglo, ahí. Estoy orgulloso de haber sido el primer argentino y creo que hispanoamericano también en surfear esa ola. Estoy listo para la próxima, seguramente el año que viene haya más torneos. Ya me invitaron, así que estoy re contento.

Me dio muchas ganas de prepararme más todavía, de ver que estuve ahí, al mismo nivel con todas esas bestias tan grandes, me dio ganas de entrenar más físico, lo mental, lo mental es muy importante para poder aguantar esos wipeouts y esa energía, y me motivó mucho el ambiente big waves, es donde puedo sacar un mejor potencial mental y espero de acá en adelante, estar siempre presente en esos torneos grandes acá en Brasil, y desarrollarme para, a futuro, si se da la oportunidad de ir a Nazaré o ir a Teahupoo y correr olas gigantes, que es mi sueño de chico. Siempre progresando.

Y, ¿cómo se sintió ese wipe out?
Me comí la ola de atrás, en la cabeza, y cuando me estaba desesperando apareció Marcos Montero y me rescató, me sacó de ahí. Luego de eso empecé a asimilar el tamaño de la ola, porque no sabía. Después, cuando vi los videos y todos me hacían entrevistas en la arena y se preguntaban: “¡El argentino, el argentino!” porque había mucha gente importante participando del torneo y yo era un invitado, nomás. Después de que agarré la ola esa todo el mundo se preguntaba “¿de dónde salió?” porque nadie se esperaba que alguien como yo pudiera surfear una ola tan grande.

"Sin dudas fue el wipe out más pesado de mi vida; surfeé en Hawaii, en Arica, en El Buey, El Gringo, pero ahí el Shock es como muy extremo, muy fuerte, muy “chopeado”. Pega todo el tiempo contra las piedras, vuelve, quedás muy mareado. Fue un desafío muy grande para mí"

Sin dudas fue el wipe out más pesado de mi vida; surfeé en Hawaii, en Arica, en El Buey, El Gringo, pero ahí el Shock es como muy extremo, muy fuerte, muy “chopeado”. Pega todo el tiempo contra las piedras, vuelve, quedás muy mareado. Fue un desafío muy grande para mí, y en el momento que me caí lo hice bastante mal; me quedé enganchado en las piedras por la espalda, pero pude amenizar el impacto con el chaleco que tenía.

A unos cuantos días, ¿estás bien ahora? ¿Todo en su lugar?
Estoy bien ahora, y motivado para la próxima.

No te hemos visto compitiendo en los QSs, ¿qué estás haciendo de tú vida?
Estoy fuera de las competencias diría que hace unos años, desde el 2019 mismo que no hago un circuito completo. La pandemia me dejó un poco frenado y me hizo ver otras cosas en la vida, así que cuando llegué a Búzios lancé con mis hermanos nuestra academia de surf, la Arreyes Surf Academy, estamos muy contentos con esto de poder trabajar juntos y pasar lo que realmente es el surf adelante; que no es solo competencia, estar en competencia todo el tiempo, sino transmitir lo que es el deporte, la salud, la importancia del desarrollo humano a través del surf, eso me tiene muy entretenido y feliz, así que vamos a seguir con este proyecto para adelante.

¿Algún plan de regreso a las competencias internacionales?
En el momento que esté “encajado” y pueda económicamente dejar de trabajar y hacer campeonatos, capaz que vuelva a competir. Más por el gusto de coincidir con la fecha de alguna ola buena. Ahí seguramente me van a ver. Pero hacer un circuito así, con el dólar tan caro, y con la situación actual mundial no creo que vuelva, pero, nunca se sabe.

Ahora estoy más enfocado en mi objetivo personal que es la empresa y hacerla crecer con mis hermanos. Estamos bien acá en Búzios, Brasil. Estamos felices disfrutando del surf y dando clases.