Editorial semanal: La suerte del surfista

El mar lo mejora a uno y mejora al mundo; en su buena medida


Foto: ISA-Jimenez

Quien sigue las noticias sabe que… Mejor ni lo digo, en estos últimos días pasaron 350 cosas que son espantosas y que hablan de que lamentablemente vivimos en un mundo jodido lleno de gente jodida que se hace daño de distintas maneras.

La realidad es que suceden todos los días, todo el tiempo y supongo que la sensibilidad de uno va variando y algunas cosas se hacen más perceptibles que otras.

No pienso que hay que darle la espalda a las noticias, sino más bien todo lo contrario. Me gusta mirar de frente al mundo en el que vivo y en la medida que puedo intentar hacerlo mejor como pueda... Pero es respetable quien no quiera seguirlas.

Todo lo que quiero decir es que el mar es el mejor resguardo. No desaparece el mundo por irse al mar pero qué bien que le hace a uno.

Ir al agua limpia el alma y da un toque más optimista sobre la vida misma.

Y no, no me quiero pasar de místico ni nada por el estilo. Siendo más bien práctico, creo que nadie discute, ni el más místico ni el menos místico, que cuando salimos del agua el mundo es un lugar mejor para todos los que vamos al agua.

Entonces sí, tenemos esa suerte gigante de poder ir al agua y salir mejor cada vez que ahí vamos.

Y, habiendo dicho eso, debo confesar que ya hace varios días que no voy al agua y tengo unas ganas gigantes de ir para el agua y de tener una perspectiva más optimista sobre nosotros.

Hay gente que dice que el mar todo lo cura, yo no sé si todo, pero que hace bien, eso seguro.

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