El surfing tiene mucho de azar y cualquier surfista sabe esto. Por ejemplo, la hora a la que entre al agua, incluso 10 segundos de diferencia pueden hacer con que la mejor ola de tu vida te caiga en la cabeza o la tomes y termines metiéndote el tubazo.

Unas semanas atrás, Chris Herold se llevó una seguidilla de tubos luego de que cinco se cayeran en esa misma ola cuando él regresaba de surfearse una.

Otra clave es que muchas veces se confía en el surfer que tiene prioridad y por hache o por be, este termina cayéndose y la ola de tu vida se termina yendo.

Puede ser la ola de tu vida o puede ser la ola del día, la que te deja ir a tu casa con una sonrisa de oreja a oreja.

En este día, el surfista 1 toma en el pico, se cae y se pierde el tubazo.

El surfista 2, literalmente se agarra la cabeza porque al verlo caer sabe que él era el segundo en línea de prioridad y podría haberse metido el tubo. Si le hubiera tenido menos fe y hubiera remado la ola, esperando hasta el final a ver qué pasaba, se la llevaba él.

El surfista 3, es Juan Cruz Ruggiero, campeón argentino, sabe todo lo que hace y dice… “OK, si me la dejan, yo me la llevo”.

Y se termina metiendo el techo.

El asunto es que tanto surfista 1 como surfista 2, hubieran agarrado la ola de más atrás y se hubieran metido un tubo más profundo que surfista 3.

Pero sucedió lo que sucedió.

¿Qué diálogo hubo en el agua?

¿Hubo diálogo?

Video: @uvasurfboards