Uno de los episodios de la hermosa serie de Stab, How surfers get paid, el último de hecho, cuenta la historia de cómo la marca Rip Curl pagó por la información para dar con “The Snake”, la ola de Fanning que en realidad no es de él.

Revela lo que al final de cuentas termina siendo un negocio novedoso en el mundo del surfing; la venta de información para generar marketing de surfing, para hacer contenido que termine volando la cabeza de todos los surfistas como lo hizo la ola de Fanning en 2017.

De parte de dos muy core surfers, muy soul surfers como son Grant Twiggy Baker y Greg Long, los descubridores de la misma o hasta donde se sabe, algunos de los primeros en ir.

Básicamente lo que ellos explican es que después de haberla surfeada perfecta para ellos dos solos varias veces, la gente empezó a sospechar sobre dónde se dirigían cada vez que entraba un swell que golpeaba en otros lugares conocidos, pero ellos no terminaban apareciendo ni publicando absolutamente nada.

Y empezaron a preguntar demasiado, entonces Twiggy, ni lerdo ni perezoso, gran negociante, se dijo: “¿Por qué no vendemos la información? Al final esto tiene gran valor para los surfistas y, por qué no, para la industria”.

Al primero que le mandó la propuesta fue a Kelly, que no contestó. Luego dio con Mick Fanning, le mostró las imágenes y quedó enganchado: “Déjame hablar con el manager de Rip Curl”, le dijo.

Las partes accedieron, arreglaron un precio y se fijo una ventana de tiempo para viajar al lugar. Twiggy se encargaría de todo y Fanning sabría adonde iría solo cuando la alerta de swell force la compra de pasajes.

La mancha roja se pintó en los mapas de pronósticos y Fanning y un compacto equipo recibieron sus pasajes y nada más que eso.

El resultado ya todos lo sabemos: Una de las campañas de marketing de surfing más explosivas de los últimos años, ¿o de la historia?

Todo producto de la venta de una ola escondida en algún lugar del mundo.

Los varios surfers entrevistados en el episodio de la serie, mayoritariamente aprueban la movida de Baker y Long, con el pero de que tienen que haber dado parte del dinero a la comunidad local, lo que ambos efectivamente cuentan que lo hicieron.

El monto arreglado no se revela, pero Baker y algunos otros comentan que fue poco para lo que terminó ganando Rip Curl con esa campaña.

La venta de olas secretas como modo de hacer dinero para los surfistas, novedoso, aceptado y ya realizado.