Está claro lo que opina Gabriel Medina, Italo Ferreira y Filipe Toledo sobre el juzgamiento en la WSL, lo que se ha convertido en el tema del momento, pero para el resto no hay un consenso claro o una postura unánime.
Seres como Leo Fioravanti, top 10 del mundo hace una lectura simple: “Hay que mejorar maniobras fuertes y el juego de aéreos”, y eso es lo que va a hacer.
Kanoa Igarashi dijo que es algo que sucede siempre y que “es muy difícil que todo el mundo esté feliz con el juzgamiento”, y que como surfista lo que él se propone es dar lo mejor de sí y enfocarse en sí mismo. “No me gusta usar mi energía en eso, es algo que no puedo controlar, yo quiero estar feliz”, sentenció.
Joao Chumbinho Chianca mencionó que en este momento el juzgamiento no está transparente y que la comunidad del surfing debe andar en conjunto y que en este momento este conjunto no se está dando entre la liga y los surfistas.
Ramzi Boukhiam dice que vio resultados que no fueron del todo justos durante el año y que es algo que ha pasado por varios años.
Liam O’Brien se alejó de dar comentarios: “Perdí de una en esa competencia, no es realmente mi asunto”.
Para Frederico Morais es parte de la vida de los surfistas, hablar y comprender y que los surfers hicieron un planteo honesto para que mejore la situación.
Lele Usuna impulsa una comunicación más fluida entre atletas y jueces, que sea “transparente y visible”.
El olímpico alemán León Glatzer dio su respaldo a los brasileños: “Estoy con ellos, se vio mucha diferencia en su surfing”.
El CT Rio Waida dijo que todos tenemos opiniones diferentes y que a él le gusta el surfing de todos. “No tengo quejas”, sentenció.
