Presenta Surf City El Salvador - Foto de portada: Para que las olas de Las Flores sigan quebrando así de perfectas, el turismo debe ser sustentable. Crédito: Lippman/www.orientesalvaje.com 

Detrás de la promoción del turismo está la gran responsabilidad de que este se haga sustentable. De nada sirve promover un destino natural si en poco tiempo este se convierte en lo contrario.

Los atractivos de El Salvador son las olas y su belleza natural, un desarrollo desenfrenado del sector turístico puede acabar destruyendo todo esto.

Muy consciente de esto, el arquitecto Rodrigo Barraza, presidente de la Asociación de Desarrollo Turístico de la Costa Oriental de El Salvador, representante de Oriente Salvaje, "el paraíso por preservar" y responsable del Las Flores Resort, promueve el turismo sustentable no solo porque le interesa preservar la ecología del lugar sino también porque su negocio tendría fecha de vencimiento sin preservación.

En los siguientes párrafos él profundiza sobre estos conceptos, repasa lo hecho y lo que hay por hacer y comenta cómo se ha preparado para lograr turismo en plena pandemia.

¿Por qué nace en ti la necesidad de impulsar el turismo sustentable?
No es muy difícil ver los impactos del calentamiento global y es muy importante seguir el dicho de “piensa global y actúa local”. Es una necesidad para poder generar impactos positivos en las comunidades, generar un bienestar y así también poder ser un destino turístico competitivo con una visión integral.

Presenta por favor en qué consiste promover el turismo ecológico.
Para evitar el “greenwashing”, que es una mala practica de presentar una propuesta que sea respetuosa del medio ambiente, cuando en realidad no lo es, nosotros nos basamos en el ISO 26.000 y certificación de turismo sostenible de Surfing y Ski “Stoke” donde se dan criterios para servicios como hoteles, operadores de tours y hasta de destinos turísticos.

La Organización Mundial del Turismo y el Programa ambiental de turismo publicaron en conjunto “Haciendo turismo más sostenible” y lo define como “turismo que toma en cuenta todos los impactos presentes y futuros, considerando las necesidades de los visitantes, la industria, el medio ambiente y comunidad local”.

¿Qué acciones específicas has llevado a cabo para que por ejemplo en Oriente el turismo no impacte a la ecología local?
Bueno desde 2016 trabajamos un protocolo de sostenibilidad para el sector turismo del destino para lograr un impacto positivo con todas las partes interesadas por medio de una estrategia de sostenibilidad.

Después, con el apoyo de USAID, se logró un diagnostico del destino por el lado de la oferta, con todos sus factores principales y por el lado de la demanda haciendo encuestas sobre la percepción del destino.

Con esto sacamos cuatro pilares estratégicos de trabajo para desarrollar el destino según las necesidades más importantes en los servicios, promoción, comunidades y medio ambiente. Claro que buscamos impactos en la economía local, pero positivos y de una manera equilibrada con el impacto socio cultural y medio ambiental también.

Con el aumento de hoteles en la zona, ¿se ha visto un deterioro de la ecología local?
Desde 1996 que hemos estado en la zona con el primer hotel orientado a surfistas, el desarrollo es bien notable y vemos que se acelera cada vez más, por lo que consideramos necesario establecer políticas de crecimiento que busquen el desarrollo sostenible a mediano y largo plazo, en una visión compartida entre las comunidades, gobierno, municipalidades y empresa privada. Buscamos esto no por el deterioro actual, sino para evitarlo y lograr esta visión compartida, cuidando los recursos pero promoviendo el desarrollo sostenible.

Cuando se habla de oriente salvaje se dice: “Paraíso por preservar”, ¿por qué se advierte desde ya que habrá que preservarlo?
Estamos promoviendo esa visión para compartirla con el visitante y así lograr un círculo virtuoso. Se cuentan con recursos naturales muy importantes a nivel centroamericano y calidad de olas a nivel mundial. Por ejemplo BirdLife International designó las colinas de Jucuarán, que están en el estrecho de playa del destino Oriente Salvaje, que mide 13 kilómetros, como “área importante de aves”, se han reportado 44 especies de mamíferos, entre los que se ha confirmado al Tigrillo y Mono Araña que están en peligro de extinción.

"Estamos promoviendo esa visión para compartirla con el visitante y así lograr un círculo virtuoso"

¿Cómo viene siendo el turismo post apertura de fronteras por oriente?
Uff, es muy difícil porque el sector turismo ha sido el más afectado económicamente, según la OMT 2020 fue el peor año histórico a nivel mundial y pues en nuestro rincón escondido está costando también. Claro que nos hemos preparado para tener certificación sobre protocolos de prevención de Covid, estamos queriendo ser un destino planificado para turismo sostenible y en armonía con el entorno y también tener una positiva relación de calidad/precio para ser un destino competitivo.

¿Qué acciones específicas han tomado para incentivarlo en el 2021?
Hemos estado trabajando para tener una serie de productos turísticos de calidad, que vayan de acuerdo a la misión del destino. Trabajando juntos es como podemos ser mas fuertes para salir adelante.

"Hemos estado trabajando para tener una serie de productos turísticos de calidad, que vayan de acuerdo a la misión del destino. Trabajando juntos es como podemos ser mas fuertes para salir adelante"

A nivel de turismo ecológico, ¿qué planes a ejecutar tienen por delante?
Estamos tratando de tener la certificación de destino turístico sostenible de Stoke, para tener una base técnica de como lograr tener esos impactos positivos en la comunidad y a la vez ser competitivos. Esta certificación se basa en cuatro ejes: La gestión de sostenibilidad, la gestión de impacto socio económico, la gestión de impacto cultural y la gestión de impacto ambiental. Son muchos programas que tenemos y esperamos poder irlos trabajando poco a poco.

Un objetivo ambiental seria:

-Mantener recursos naturales y áreas protegidas de la zona en óptimo estado de conservación.

-Crear un programa de educación ambiental que esté dirigido a los alumnos de las escuelas de las comunidades y gestionar los contenidos que ya existen

-Gestionar la elaboración de un plan de manejo del área natural del Cerro El Mono desde la playa con normas de conservación.

-Hacer inventario de aves como atracción turística de la zona para crear productos turísticos especializados (como el avistamiento de aves).

-Implementar proyectos para la protección de especies en peligro de extinción que habitan la zona y también llevan valor turístico (establecer viveros para tortugas marinas, guardar nidos de pericos y loras y realizar monitoreo del mono araña).