Nota presentada por Corona Uruguay

Los swelles de enero que fueron violentos y peligrosos en buena parte del Pacífico, llegaron de forma mágica a la paradisíaca localidad de Santa Teresa en Costa Rica.

Las imágenes del longboarder uruguayo Nacho Pignataro se viralizaron en redes sociales, él mismo escribía en sus posteos: “Es real”, reafirmando que no había Photoshop ni After Effects involucrados.

Olas glassy de uno a dos metros quebrando perfectas, una atrás de la otra en un beach break en el que cualquiera quisiera vivir.

Con su longboard, surfeó hasta más no poder y se hizo su rutina en Santa Teresa, el photo shooting de cinco días que lo “obligó” a ir por ahí terminó y Nacho se quedó por varios días más.

Además de entrenar dentro y afuera del agua, el uruguayo concibió dos o tres reflexiones que comparte en la siguiente entrevista.

¿Cómo surgió el viaje? Lo hiciste porque viste el swellazo increíble o estaba planificado.
En diciembre recibí un mensaje para ser parte del photo shoot de la nueva colección de Howler Bros, estaban planeando ir a Costa Rica pero sin un destino claro, y fue ahí que les sugerí, y supliqué (risas) que sea Santa Teresa.

Lo que empezó como una idea de ir cinco días en pleno enero, hacer las fotos y volver a casa, terminó en que… Bueno, ¡no terminó porque todavía sigo acá!

Venía siguiendo los swells, y todos los pronósticos marcaban que a esta región le iban a llegar olas de 3 a 5 pies. Con esto en vista, armé un board bag con mi viejo y querido Nacho Model 9’6’’ ideal para las olas chiquitas; y un 9’4’’, single fin también, pero de rails mas finos por si el beach break se ponía rápido.

Resulta que, desde que llegué, los sets estuvieron prácticamente siempre overheard. Había olas que abrían, tubos, momentos de crowd y momentos sin nadie… Todos los santos días.

Los swells del NW en Santa Teresa le dan a la perfección, y estos en particular, llegaron muy limpios, con picos por toda la playa. Como buen uruguayo, oriundo de la Playa Pocitos, ver estas condiciones tan lindas por tantos días, te produce un cortocircuito en la cabeza en el que todo gira en torno a cómo hacer para estar más tiempo en el agua. Comer bien, dormir bien, etcétera.

"Ver estas condiciones tan lindas por tantos días, te produce un cortocircuito en la cabeza en el que todo gira en torno a cómo hacer para estar más tiempo en el agua"

A decir verdad, una vez que supe que viajaba a Costa Rica, el pasaje de vuelta no era a los cinco días. Fue una perfecta oportunidad para empezar una pretemporada a fondo. Me hospedo a 30 metros de la arena en Zeneidas, muy recomendable spot en Santa Teresa. Estar tan cerca del mar hace que gran porcentaje del día estes dentro del agua.

Lo que te tocó vivir parecía un sueño, vos mismo decías si es real... ¿Por qué fue tan mágico? 
Sí. Acá entramos un poco en ideologías personales o ideales de cómo prepararse. Es un sueño porque estoy pasando hermoso, entrenando muchísimo, dentro y fuera del agua; y también me estoy divirtiendo mucho cada día.

"Me fui dando cuenta que el compromiso no es sinónimo de sacrificio, y que el 'no pain, no gain' es muy relativo"

Me fui dando cuenta que el compromiso no es sinónimo de sacrificio, y que el “no pain, no gain” es muy relativo. Me encanta ir al gimnasio, me encanta despertarme de noche para ir al agua. Y me encanta poder disfrutar de una ronda interminable de mates, o de un atardecer con una corona helada, o un jueves de nochecita en Kika con cumbia en vivo, donde se reúne casi todo el pueblo para bailar.

Hay que dedicarse tiempo para estar bien, no solo física o técnicamente, sino mentalmente. A las cosas sin objetivos tangibles que te hacen bien, como los vínculos familiares, los amigos, la capacidad de seguir enriqueciéndose culturalmente; para seguir evolucionando como persona.

Y hablando de objetivos, ellos están, y están clarísimos. Para eso me preparo todos los días. Pero a veces, en búsqueda de esos objetivos a largo plazo, nos olvidamos de esto todo esto es un proceso y cada día tiene algo valioso para aprender.

¿Cómo es surfear esas olas con el single fin?
Por momentos pienso que no es la tabla ideal (risas) ¡Pero bien! El single fin te da una línea única en la ola, y una vez que estás en esa trayectoria con un tablón de 10,5 kilos, ¡no hay mucha más escapatoria que seguir para adelante! Las olas entre cada set corren excelente, tienen una forma perfecta para ir al nose bien rápido. Esa trayectoria, en olas así, lo logras únicamente con un single fin.

¿Qué hiciste afuera del agua que te guste recomendar?
La riqueza natural de Costa Rica te deja perplejo. Desde cascadas hasta atardeceres interminables. Muy buena comida, y aquí una serie de lugares muy recomendables: Los bowls y licuados de Ani’s, el café, la comida y la propuesta en general de House of Somos, la carne del Facón, la sodita Pura Vida, y de nuevo, los jueves de Kika.

¿A quién viste surfeando bien?
¡Mucho nivel local en el agua! Los primeros días muchos gringos también. Mucho shortboard, no tantos longboards.

"Hay que dedicarse tiempo para estar bien, no solo física o técnicamente, sino mentalmente"

¿Cómo siguen los días ahora para ti?
Ahora, volver a Uruguay para las fechas del circuito nacional. ¡Vuelve el querido Corona Longboard Festival en su segunda edición!

¿Y el resto del año?
En marzo voy a Australia, luego al Single Fin Mingle en Nueva Zelanda, de ahí al WSL en Perú. Y de ahí siguen muchos campeonatos, festivales, y grupos de coaching que en breve voy a estar anunciado.

Aprovecho este renglón para mandar un gran abrazote a toda la gente de Santa Teresa, que hace de este lugar algo muy similar a un hogar.