Nota presentada por Vissla 

Jonathan Gubbins es libre como un ave; un día se lo ve en Namibia, otro en Hawái, otro en Chopes y otro en Indonesia. Su agenda la marcan las marejadas y él no ofrece resistencia viajando de un lado hacia el otro.

Como en eso nunca puso límites su nombre y su talento fue creciendo a nivel mundial hasta llegar al punto de ser considerado uno de los seres humanos más entubados del planeta.

El coronavirus ahora lo tiene atado, en su apartamento frente a las perfectas olas de La Isla, Gubbins está con sus dos hijos y su esposa Sandra. No puede surfear por decreto, no puede salir ni a la esquina y por supuesto que mucho menos puede viajar por los tubos del planeta; no puede seguir la rutina que él eligió como trabajo.

Encerrar a este individuo no debe ser fácil, en épocas de coronavirus, pero él sabe que quedándose en casa es como se termina esta pandemia.

En los siguientes párrafos, uno de los surfers más viajados del planeta comparte cómo sobrevive al encierro que tiene como fin poner fin a la pandemia.   

¿Cuál es tu filosofía en esta cuarentena?
Hay que acatar las reglas por un bien común. Ver el lado bueno que en definitiva es aprovechar a la familia cercana, hijos, esposa y repensar algunas acciones que uno toma a diario que puede de alguna forma contribuir a lo que está sucediendo.

¿Cómo mantienes el control?
Cada día que pasa es más difícil. Sin embargo, tengo una bonita casa, hijos, comida, veo el mar. Tengo mucho que agradecer. Ahora he estado viendo bastante el material que he hecho en los años, los videos y esperando que esto acabe para regresar con más fuerza y mejor.

¿Lo has perido?
Hay veces, es raro perder la libertad y la vida como concebías de un momento al otro.

Por más que lo tuyo sean las olas tubulares, no debe ser fácil ver La Isla todos los días quebrando perfect sin nadie en el agua, ¿cómo lo sientes tú?
Por supuesto, vivo a 50 metros de La Isla y la playa. Todo este mes ha estado buenazo y con sol. Ganas hay, y muchas, pero no tiene sentido hacerlo si hay una prohibición, o todos o ninguno.

Hubiera sido interesante algún tipo de permiso para los que vivimos al frente como hacen con los pescadores pero igual somos varios y no soy experto en salud por lo que las decisiones las deben tomar ellos.

Y con respecto a los viajes, seguramente a esta altura del año ya habrías viajado a un par de lugares, ¿cómo te contienes?
Eso es lo que más duele. Tenía planes grandes con Teahupo’o y Namibia, también pensaba hacer algo en Western Australia. Quizás este sea el año que le meta más tiempo a Perú, espero sea un gran año para Panic Point y caletear bastante. Igual estoy a la espera de esos trips pero la coyuntura actual es totalmente incierta.

¿Qué analistas o especialistas tomas en cuenta para planificar tu siguiente viaje? Hay algunas ofertas que parecen atractivas, aerolíneas que venden tickets para dentro de 150 días (cuando se supone que haya pasado todo) muy baratos… ¿Hiciste planes?
No he hecho ningún plan. Primero quiero pensar en la salud de mis seres queridos. Este virus puede ser letal para nuestros padres, abuelos, espero un tiempo para tomar decisiones. Igual los países a los que viajo la mayoría han cerrado fronteras.

Sos padre de dos hijos, seguro sabes que a los abuelos hay que cuidarlos con el coronavirus, ¿cómo te lleva la vida de la cuarentena siendo que están solos tú y Sandra?
Exacto, no veo a nadie que no sea mi familia. Ni siquiera he salido a comprar. Es raro, la calidad de tiempo que he pasado con mis hijos nunca la había tenido en mi vida. Me diverto mucho con ellos.

¿Qué actividad ‘te ha funcionado” para los niños?
Jodernos todo el día, broma tras broma, jugar, ver películas, tenemos un hámster y vacilamos con él, etcétera.

"La calidad de tiempo que he pasado con mis hijos nunca la había tenido en mi vida"

¿Hasta cuándo crees que dura esto?
Creo que hasta junio va a ser complicado por que los países seguramente van a tener las fronteras cerradas y no se va a poder viajar. Parece que el año en general va ser muy incierto, lamentablemente.

¿Qué tan tentado te has sentido de ir al agua y violar la cuarentena?
Ganas hay pero al ver toda la gente que muere, el sufrimiento, como todo esto crece que la verdad me sentiría muy mal corriendo, no porque vea que hay un riesgo sino porque me sentiría poco solidario.

¿Lo has hecho de alguna manera secreta que jamás nos habríamos enterado?
No, más de dos semanas clavadas sin correr.

¿Qué tan alto es tu nivel de ganas de ir al agua?
Mil por ciento. Ya con el agua y la familia no me faltaría nada. Eso sí lo firmo, así no sea tubular (risas).

"Hubiera sido interesante algún tipo de permiso para los que vivimos al frente como hacen con los pescadores pero igual somos varios y no soy experto en salud por lo que las decisiones las deben tomar ellos"

¿Qué reflexiones o apuntes haces sobre lo que está sucediendo?
Creo que el camino que tomamos como tablistas es el correcto. Nosotros queremos estar en el mar, en la naturaleza, disfrutar con amigos y familia, en las olas.

Lo material es solo un medio para hacer lo que más nos gusta. Creo que si el mundo fuera surfer no estaríamos como estamos. Esto es una crítica al consumismo, al crecer sin límites, a que exista cero preocupación por el planeta, al individualismo por encima del colectivo, a venerar la cultura plástica y falsa, etcétera.

Todos más o menos tenemos algo de culpa y es hora, tenemos la oportunidad de cambiar esta situación.

¿Qué es lo que tienes más ganas de hacer una vez que se termine esto?
Meterme al agua, viajar con la familia, correr todos los tubos que pueda. Porque lo que nos hace felices son los momentos, la experiencia, lo vivido, nada más.