El kite surfer Willem Hooft estuvo en el agua en Scheveningen el pasado lunes, cuando cinco surfistas murieron víctimas de las duras condiciones que azotaron al Mar del Norte ese día.
El spot es largamente reconocido como el lugar para surfear y hacer kite surf en los Países Bajos y según Hooft ese día la cosa se puso brava y por eso decidió irse del agua, publicó la revista Kite World Mag:
“Ayer fui a hacer kitesurfing en Scheveningen, que es un spot de olas en Holanda, al principio iba muy bien, haciendo buenos saltos, buenas curvas, las olas estaban bien grandes, como de tres o cuatro metros, estaba enorme, era la segunda vez que probaba mi tabla nueva, estaba muy emocionado por eso, pero en un momento me di cuenta que no podía estar más por el viento, estaba muy fuerte y me tiraba todo el tiempo, las olas estaban más cerca una de otras (menos período), estaba muy difícil para andar, cada vez me caía más y más, trataba de llevar la línea pero estaba realmente difícil, había mucha espuma flotando en la superficie del agua, estaba casi ciego porque no podía usar los lentes tampoco, la espuma se quedaba pegada en ellos o entre medio de los lentes y mis ojos, no los podía usar y en un momento un tirante de mi silla se rompió y decidí salir, ya no confiaba en la situación, no era seguro, fui hasta la arena que estaba a unos dos kilómetros.
Estoy realmente feliz de que me fui, porque estaba difícil, conduje hasta casa y luego escuché lo de la tragedia, que seis chicos que estaban en el lugar donde estábamos haciendo kite, también tuvieron problemas y cinco de ellos no pudieron salvarse. Nosotros estuvimos muy cerca, les quiero mandar mis condolencias a quienes eran cercanos a ellos, para mí fue una enorme enseñanza, amo estar al límite, pero hay que hacerlo responsablemente y mantenerse a salvo de los riesgos que este deporte tiene. Solo quiero desearles lo mejor a quienes eran cercanos para el proceso de toda esta tragedia”.
