La mejor sesión del invierno gallego de Pablo Montero

“Olas tuberas de un metro perfecto abriendo de izquierdas y de derechas y nadie más que nosotros en el agua”, cuenta el surfista en entrevista


Todas las fotos: Matías Rivas (@matiasbbk) - Es otra Crónica de una marejada presentada por Maui and Sons

Hace ya un par de semanas que llegó la primavera dejando atrás el frío invierno europeo, también característico por sus fuertes tormentas que hacen de este la época álgida de olas en el viejo continente.

El invierno en Galicia es duro pero para los que conocen bien la zona, guarda escondidas algunas recompensas tubulares sin nadie en el agua. Hay que saber buscar para encontrar. Eso hizo Pablo Montero que se hizo con una de las mejores sesiones de su vida cerca de casa.

En los siguientes párrafos, en entrevista Montero se refiere a esto y a un invierno que lo tuvo en casa, pero también fuera.

Pablo Montero en su sesión soñada en tres pasos. Todas las fotos: Matías Rivas @matiasbbk
Todo el día con tus amigos surfeando estas olas. La vida no se puede poner mejor. ¿O sí?
No, no puede.

Terminó el invierno, al menos oficialmente. El tuyo a juzgar por tu pasaporte ha sido muy movido. Danos un resumen.
El invierno es una época que me gusta mucho porque es cuando mejores swells tenemos en casa, pero también es cuando más frío hace así que me gusta darme alguna escapadita.

Noviembre, diciembre y enero estuve por casa en Galicia. Febrero fui una semana a Canarias donde competí en el QS de Las Américas y también viajé a Australia para los QSs de allí. Marzo volvía a estar por casa hasta la última semana que fui a Senegal al primer QS de la historia en ese país.

¿Alguna anécdota a destacar de Australia?
Pues compramos un coche con un amigo que vive allí con el plan de usarlo durante las competiciones junto con Nacho (Guisasola) y luego dejárselo para él.

Volviendo de Avoca, no sabemos si por un golpe o qué pero el motor se quedó seco, sin aceite y nos dejó tirados. Un mecánico nos dijo que costaba más el arreglo que el coche así que ahí lo dejamos aparcado entre Avoca y Sídney (risas).

Bueno y también, habíamos alquilado un apartamento en primera fila enfrente de Snappers junto con Manuel Selman pero llegó el Oma y reventó los fondos así que no nos pudimos dar ni un solo baño (el mismo destrozo en los fondos que forzó a la WSL a mover el primer evento a D-Bah). Cosas que pasan (risas).

¿Y de Senegal? ¿Cómo ha sido la experiencia?
Estuvo guay, de Africa solo había estado en Namibia y Marruecos. Coincidió que mi novia tenía vacaciones y había vuelo directo a Dakar desde Madrid así que aprovechamos.

Es una península que según viento o swell vas a una lado u a otro, hay mil olas e incluso tienes la isla de Ngor enfrente con una buena derecha. Es bastante duro el ver como vive la gente allí pero aun así siempre felices, lo que te hace estar más agradecido de lo que tenemos en casa. Pocos turistas y otro dato que me sorprendió es todo el ejercicio que hacen. Están siempre corriendo, y haciendo sentadillas en la playa.

Nos recibieron con los brazos abiertos y me encantó la experiencia de conocer su cultura.

"El sitio es precioso y estás en medio de la naturaleza. El clima acompaño y encima, ¡no había corrientes! Así que toda la energía nos la dejábamos surfeando y no tanto en remar de vuelta. Y por supuesto, el estar solos", cuenta Pablo que fue a este lugar con amigos y todos volvieron de panza llena. En la foto, Alberte Álvarez, bien encajado.
"No fue un baño gigante ni el tubo del invierno pero digamos que se reunieron todos los factores que hacen que un baño te llene. Esa energía que te transmite que creo que todos hemos experimentado alguna vez. Cuando te cuadra un baño en un sitio salvaje se siente mucho mejor que cuando es en la ciudad. Fue Galicia en estado puro", agrega el gallego. En la foto, Carlos Fernández viajando por dentro de una buena.

Tampoco parece que hayas pasado mucho frío este invierno.
No hay nada como poder partir el invierno y escapar del tiempo invernal. Siempre esta bien ir a sitios calientes pero lo justo para coger energías. Aun así, estar en casa en invierno, hay buenas olas y poca gente así que encantado.

Y parece que el tiempo en casa tuvo su recompensa. Háblanos de aquella sesión que dices ha sido la mejor del invierno y que has guardado sin ver la luz hasta ahora.
La cuestión es que las olas de Galicia son muy caprichosas y aparte de tiempo, tienes que tener un muy buen conocimiento de como funciona cada sitio.

Ese baño en concreto, fue durante unos días en los que las mareas estaban bastante claras y se me ocurrió arriesgar e ir a un sitio que no solemos ir mucho por la lejanía y nos cuadró: Rompió todo el día, olas tuberas de un metro perfecto abriendo de izquierdas y de derechas y nadie más que nosotros en el agua.

Antes de entrar más en detalle, pongamos un poco en situación a los lectores, ¿Cómo es un clima invernal en Galicia?
El invierno en Galicia se hace largo. La temperatura del agua es bastante estable durante todo el año, es decir, en invierno estará a unos 12 grados y en verano a 18. Si lo comparamos con Francia, en invierno está a 10 y en verano a 20.

El principal problema es que estamos demasiado expuestos a las borrascas. Por aquí entran todas las tormentas que llegan a España y el tiempo es muy hostil: Llueve mucho, viento fuerte, frío y constante… El entrar y salir del agua puede ser una tortura.

Por lo general, el mar está muy revuelto porque siempre hay alguna borrasca encima pero en esta sesión en concreto, la tormenta cuadró a una buena distancia y combinada con el viento terral del sur que no es muy frío, hicieron posibles este baño perfecto.

¿Qué hace de esta sesión tan especial como para llevarse el nombre de tu mejor sesión del invierno?
Para empezar, las olas perfectas que es para lo que surfeamos. La playa estaba repleta de picos con tubos asequibles y largos. El sitio es precioso y estás en medio de la naturaleza. El clima acompaño y encima, ¡no había corrientes! Así que toda la energía nos la dejábamos surfeando y no tanto en remar de vuelta. Y por supuesto, el estar solos.

No fue un baño gigante ni el tubo del invierno pero digamos que se reunieron todos los factores que hacen que un baño te llene. Esa energía que te transmite que creo que todos hemos experimentado alguna vez. Cuando te cuadra un baño en un sitio salvaje se siente mucho mejor que cuando es en la ciudad. Fue Galicia en estado puro.

"Alberto también se pegó buenos tubos hasta que partió tabla. Pero en general todos, Miguelito, Koke, Tivi, Alex Piñeiro, Carlos Fernandez… Ir remontando y ver a tus amigos entrar a tubos de izquierdas y derechas fue increíble. No creo que nadie olvide esta sesión en mucho tiempo", cuenta Pablo. En la foto: Alberte, con la tabla partida. En la foto no se lo ve triste por la pérdida porque viene de meterse unos cuantos tubos.
"Por lo general, el mar está muy revuelto porque siempre hay alguna borrasca encima pero en esta sesión en concreto, la tormenta cuadró a una buena distancia y combinada con el viento terral del sur que no es muy frío, hicieron posibles este baño perfecto", cuenta Pablo. En la foto: Miguel Pérez Moreno se lleva una buena. 

Os pudisteis repartir bien el botín
¡Eran olas tan perfectas que mi amigo Coke se pegó el primer tubo de su vida! Esa ola que recuerdas toda tu vida pasó ese día. Imagínate la emoción de todos, todo eso se transmite.

Alberto también se pegó buenos tubos hasta que partió tabla. Pero en general todos, Miguelito, Koke, Tivi, Alex Piñeiro, Carlos Fernandez… Ir remontando y ver a tus amigos entrar a tubos de izquierdas y derechas fue increíble. No creo que nadie olvide esta sesión en mucho tiempo.

Y qué importante el sacrificio de los cámaras para retratar la sesión. ¿Cuál es tu relación con quien compartió el baño desde detrás de las lentes?
Pues se dio la casualidad de que un filmaker y amigos mío, Matias (@matiasbbk) vive ahora en Coruña y viendo el mar esa mañana, le llamé y le convencí para ir hasta ese sitio siguiendo un poco el presentimiento que tenía.

El primer baño estuvo sacando fotos de fuera y viendo el potencial de las olas, a la tarde intentamos sacar fotos desde el agua. Lo que pasaba era que nadie se esperaba que iba a estar así de perfecto y Matías no había traído ni aletas ni traje ni carcasa así que en la hora que estuvimos descansando, las pasamos consiguiendo el equipo para que pudiese entrar al agua.

Conseguimos unas aletas, yo le dejé un traje y usando un calcetín con un agujero atado a su muñeca para no perder la GoPro, entró al a sesión de la tarde. Muy rudimentario todo pero ya en la primera ola me sacó esa secuencia en el tubo.

La verdad que ha sido llegar la primavera y el tiempo en el norte de España se ha puesto más invernal que nunca. Dicen que este ha sido el invierno más caluroso en 125 años y prueba de ello ha sido lo poco que ha llovido o los 30 grados en días que hace un año estaba nevando. ¿Hemos roto a máquina? ¿Como ves el tema del medioambiental y el reciclaje que tanta fuerza esta cogiendo ahora?
Hemos flipado porque de hecho, el frío, el viento norte y las lluvias han llegado ahora con la entrada de la primavera. Es como si las estaciones se estuviesen cambiando. Es una locura, hay que tener cuidado. Es importante involucrarse en proyectos medioambientales para ayudar a parar este cambio y concienciarnos.

No sé a que se debe pero ha sido rarísimo y es preocupante. Estamos volviendo al mundo loco y si no lo cuidamos, el no nos va a cuidar a nosotros.

A grandes rasgos ¿Cuál es el plan de Pablo Montana para el resto de las estaciones de este año?

Ahora todo lo programado es hacer los QS de Europa y estar por casa. En Galicia tenemos muchas rías y podemos jugar con las orientaciones de los swells y los vientos así que también me gusta estar atento por casa durante esta época del año.

¿Volveremos a hablar para ver cuál será tu mejor baño de la primavera?
¡Ojalá! Esperemos que haya otro que merezca la pena contar

¿Se nota que se estuvo metiendo un tubo tras otro todo el día?
"Ese baño en concreto, fue durante unos días en los que las mareas estaban bastante claras y se me ocurrió arriesgar e ir a un sitio que no solemos ir mucho por la lejanía y nos cuadró", cuenta Pablo que hace honor a la descripción en la foto.
Carlos Fernández frenando para meterse en el tren tubular.
Cuando las olas están así, no se camina al agua, se corre.
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