Presenta Surf City El Salvador 

Hasta la primera mitad del año, El Salvador fue uno de los destinos de surfers más visitados del planeta porque el mundial ISA más importante de la historia estaba por realizarse en La Bocana y El Sunzal.

Luego que el mundial terminó, la realidad no cambió mucho… Se fueron algunos competidores pero muchos se quedaron y muchos otros, surfers del mundo entero, seducidos por las imágenes que abundaron en redes y medios, decidieron irse para ahí.

¿Cómo resistirse al agua caliente, la consistencia increíble y la interminable cantidad de pointbreaks?

Que lo cuenten Martín Ottado de Uruguay y Nicolás Díaz de Chile, que para El Salvador marcharon y ahí pasaron este 2021 tan loco, tan raro.

En medio de tanto lockdown, ellos encontraron salvación en El Salvador.

En los siguientes párrafos los dos jóvenes comparten su experiencia por la Disneylandia del surfing latino.

¿Cuánto tiempo pasaste por El Salvador en lo que va del año?
Martín Ottado: Llevo alrededor de cinco meses en El Salvador ya, fui a algunos campeonatos afuera también, pero aquó he estado el mayor tiempo.

Nico Díaz: Casi seis meses con viajes por competencia a México y también a Estados Unidos.

¿Por qué elegiste El Salvador?
Martín: Porque escuché que tenía buenas olas y unos amigos habían estado aquí recientemente, además, como había una academia para entrenar decidí venirme.

Nicolás: Porque es un lugar donde tengo muchos amigos que he conocido en estos años, un país con olas constantes de primera categoría, una excelente oportunidad para entrenar y aprender. El clima es ideal ya que uno puede surfear todo el día sin frío y las olas no paran.

¿Qué es lo mejor que te ha pasado por ahí?
Martín: Lo mejor que me ha pasado definitivamente es surfear todos los días olas perfectas, esté chico o grande, siempre hay algo, ¡es una loucura!

Ademas de la experiencia vivida en el mundial histórico de El Salvador. Estuvo muy bueno aunque no llegué a ponerme la lycra.

Nicolás: Está difícil esta pregunta, pero creo que lo mejor han sido las amistades. Logré conectar muy bien con todos los locales, quienes han sido muy buena onda, me han tratado súper bien dentro y fuera del agua. La comunidad surfista y chicos de distintas playas con quienes nos juntamos y pasamos el rato, esto hace tan especial a El Salvador.

Pero también como experiencia global, el poder tener acceso tan fácil a surfear condiciones increíbles en todo momento junto a tus amigos, aprendizaje en lo que ha sido entrenamiento y también siento que he crecido un montón como persona acá.

También poder interiorizar la metodología de surfing que me ha enseñado Marcelo (Castellanos), que me ha ayudado un montón en mi surfing, de él no solo aprendí cómo mejorar en el agua sino también mentalidades y filosofías de vida que ayudan a ver con más claridad en el día a día como deportista.

Otro tema fue la gran experiencia que adquirí como coach, teniendo mucha práctica con alumnos de todos los niveles en un centro como es Puro Surf.

¿Lo tomás para siempre como un destino ideal para el entrenamiento? ¿Por qué?
Martín: Sí, pienso volver, definitivamente como centro para entrenar por la constancia y olas perfectas. Además del calor, agua caliente y la ubicación en Centroamérica te deja como base pata moverte a diferentes lugares baratos y cercanos.

Nicolás: Absolutamente, es un paraíso de olas constantes, no solo derechas, con excelente clima, buena comida, infraestructura creciente, he tenido la oportunidad de entrenar a diario en Puro Surf donde no solo trabajamos en el agua sino todos los diversos ejercicios complementarios que son necesarios para mejorar de forma holística.

Además de surfear, ¿qué es lo que más te gusta hacer en El Salvador?
Martín: No conocí mucho mas que las olas, por lo que no podría opinar, pero sé que hay lugares lindos pata visitar; ya iré en algún momento.

Nicolás: Me gusta convivir con la gente, hablar con las personas del pueblo donde he estado, compartir con los niños, sacar fotos de este hermoso lugar… Aunque, como la ola es tan consistente, es casi imposible no surfear todos los días (risas).