Nota presentada por Quiksilver - Quiksilver Perú - Texto: Lucca Mesinas - Fotos: Pablo Jimenez - Javier Postigo

Yo me enteré del camp porque Megan (nexo con los atletas de la International Surfing Association) en el mundial ISA se me acercó y me dijo que iba a haber este camp y que podía aplicar para ser parte del mismo porque me había ido bien en el mundial; justo me lo dijo en la premiación.

Y apliqué para ver si podía ser elegido y después de unas semanas me aceptaron.

No dudé en ir, obviamente, ¿quién no quiere ir a Tahití? Es uno de los lugares más lindos que he conocido y a parte fue un buen entrenamiento para conocer la ola si es que se logra clasificar a las olimpiadas.

El camp estuvo de lujo, tuvimos jet ski, seguridad, filmadores, fotógrafos, coaches, de todo. Fue un sueño; me llevaban al line up a correr Teahupoo todos los días, nos coacheaban, nos decían donde sentarnos, cuáles eran las mejores olas para surfear, nos dieron una explicación increíble de cómo funcionaba el line up. Creo que aprendí demasiado.

En cuanto a la ola, no lo agarramos muy grande, máximo debe haber estado de seis pies, pero era increíble porque así esté de un metro la ola es siempre tubo.

No me pareció obviamente una ola difícil porque no estaba muy grande, pero me dijeron que cuando está muy grande, de tres cuatro metros para arriba, la ola cambia bastante y se pone mucho más difícil.

De todas maneras que me quedé con las ganas de probar un Teahupoo más grande para ver cómo se sentía, pero en el tamaño que lo agarré me pareció muy bueno, tal vez un poco más fácil que Pipe de ese mismo tamaño porque Pipe tiene muchas cosas diferentes: El pico de derechas e izquierdas, el offshore fuerte que a veces no te deja entrar a la ola, en cambio aquí como es un point perfecto…

Era como que te agarrabas la ola y nadie te molestaba porque los locales son bien respetuosos y muy buena onda, entonces, todo eso hacía que fuese más fácil correr la ola y surfearla de la manera que tu quieras.

Me sentí muy cómodo y me pareció que es una ola perfecta, fácil y linda, pero, como te digo: De tres, cuatro metros debe ser otra historia, otra intensidad.

¡Fue increíble la experiencia!