Josh Kerr está retirado de las competencias hace años pero no del agua. Las olas perfectas lo llaman y él responde a su llamado.

Surfeando con un quiver envidiado por muchso de twin fins Album, viaja por el mundo para deslizarse y también para acompañar a su hija.

Dejó el CT en 2017 y según se sabe ha sido muy bueno invirtiendo los pesos que hizo como profesional, creando la cervecería Balter con Fanning y Parko y vendiéndola carísima.

Dicen por ahí que ahora también es dueño de las Album que le gusta surfear.

En fin, cuando hay olas, no se resiste y con el swell perfecto que marcaba para Nias no tuvo problema en pagar la inscripción y poder surfear la ola con máximo tres personas más en el agua.

Se dio una panzada: Entró en ronda de 128 por lo que compitió en ocho series hasta llegar a la gran final hoy, que ganó Winter Vincent, su compatriota.

Sierra por en tanto se ubicó en un buen tercer lugar que para un QS 5000 no está nada mal si quiere estar en los challengers.

¿Kerr volverá a los challengers y luego al CT? No lo parece. Pero sí está claro que está disfrutando de la vida.