Eduardo del Cid, co organizador del panamericano: “Creo en el poder del deporte”

"Si no creyéramos en la magia de lo imposible, no estaríamos aquí peleando por traer un evento como este", dice en entrevista


Cobertura especial patrocinada por ASOSURF 

Guayo, Eduardo del Cid es vocal segundo de la asociación guatemalteca de surf y es una de las personas que se ha puesto al hombro la organización del panamericano.

No solo en el día a día estos días sino que es uno de los que impulsó y soñó porque este evento, que tantos países tradicionales en el surfing o en la organización de eventos grandes, llegue a Guatemala por primera vez.

Guayo es el que está en contacto con todo el mundo, es amigo de todo el mundo y su forma de ser va de la mano con lo que predica: Que la alegría que trae el deporte puede ayudar a cambiar realidades de las sociedades y los países.

Y con esa naturalidad que lo carácteriza, siendo una de las personas más ocupadas del mundo en este momento, se tomó un rato para contestar esta breve entrevista.

Por primera vez en la historia habrá un panamericano en olas guatemaltecas. Foto: Demarsan

Eduardo, uno de los que soñó con hacer realidad este evento sos tú... ¿Sos el más loco del equipo?
Quiero comenzar expresando mi más profundo agradecimiento a todos los sponsors de la Asociación de Hoteleros de Monterrico, cuyo apoyo ha sido fundamental para que este sueño se vuelva realidad. Gracias también al presidente de ASOSURF, Bertrand Piedrasanta, al secretario Juan Carlos Batres, al tesorero Gefry Lima, y al vocal primero Pedro Pérez, por su liderazgo y compromiso. No puedo dejar de reconocer al increíble equipo de la oficina, que con dedicación y esfuerzo realiza todas las gestiones necesarias para que este evento sea posible. Sin su trabajo día a día, nada de esto sería realidad.

Personalmente, me considero una de esas personas que llaman "las más locas y entusiastas", porque realmente creo en el poder del deporte y en que, con pasión y esfuerzo, podemos lograr grandes cosas.

"Personalmente, me considero una de esas personas que llaman "las más locas y entusiastas", porque realmente creo en el poder del deporte y en que, con pasión y esfuerzo, podemos lograr grandes cosas"

Mi entusiasmo es contagioso porque tengo la firme convicción de que Guatemala tiene mucho potencial y que, si seguimos creyendo en nosotros, podemos crecer y darle mayor alcance a nuestros deportistas y a nuestro país. Somos un país ganador, un país lleno de vida, de la eterna primavera que nos invita a soñar y a seguir adelante con entusiasmo.

¿Sos el más loco del equipo? (risas), quizás un poco sí, pero esa locura y esa pasión son las que nos impulsan a seguir soñando en grande. Porque si no creyéramos en la magia de lo imposible, no estaríamos aquí peleando por traer un evento como este. La verdad es que el entusiasmo y el espíritu de sacrificio que ponemos nos motivan cada día a superar obstáculos y a demostrar que Guatemala puede estar a la altura de los mejores.

¿Cómo visualizaste que era posible que Guatemala traiga un magno evento como el panamericano?
Cuando vimos la posibilidad concreta de traer un magno evento como el campeonato panamericano, no fue algo que ocurrió de la noche a la mañana. Todo fue el resultado de muchas horas de planificación, de contactos, de trabajo en equipo y de fe en nuestro país.

Creer que Guatemala podía ser sede de un evento de esta magnitud requería una visión clara, mucha persistencia y la convicción de que nuestro deporte merece ese reconocimiento. Ese sueño nació de la pasión por el surf, por el deporte en general, y del deseo de que nuestro país se destaque en el escenario internacional.

¿En el día a día de la organización qué ha sido lo más difícil?
En la organización diaria, lo más difícil ha sido coordinar todas las gestiones, gestionar los recursos y asegurarnos de que cada detalle esté listo para ofrecer una experiencia memorable. Hay mucho trabajo detrás de cada planificación, desde la logística, la infraestructura, la seguridad, hasta la promoción del evento. Pero esas dificultades las vuelvo parte del aprendizaje y del crecimiento personal y profesional, porque al final, cada reto nos fortalece y nos impulsa a mejorar.

Seguro te divierte pensar que van a estar 17 países en tu país, ¿qué es lo que más te gusta?
Pensar en que 17 países llegan a Guatemala para participar en este panamericano es una fuente de inmenso orgullo. Me emociona saber que nuestro país será el escenario donde los mejores deportistas y visitantes disfrutarán del surf y de la cultura guatemalteca.

"Lo que más me gusta de esta experiencia es la oportunidad de mostrarle al mundo que Guatemala puede ser sede de eventos internacionales, que aquí existe talento, pasión, y que estamos listos para competir y ganar en grande"

Lo que más me gusta de esta experiencia es la oportunidad de mostrarle al mundo que Guatemala puede ser sede de eventos internacionales, que aquí existe talento, pasión, y que estamos listos para competir y ganar en grande. Además, esto también inspira a nuestros jóvenes a seguir sus sueños, a no rendirse y a creer en sus capacidades.

¿Cómo encaras la recta final previo al panamericano? ¿Qué resta por hacer? ¿Qué te preocupa y qué te tiene tranquilo?
En estos momentos previos a la competencia, encaramos la recta final con mucha energía y entusiasmo. Lo que resta por hacer incluye poner a punto cada detalle logístico, organizar los eventos paralelos y asegurarnos de que la hospitalidad sea memorable. La mayor preocupación podría ser algún imprevisto, pero tengo la tranquilidad de que nuestro equipo está preparado y comprometido para resolver cualquier situación. Nos hemos organizado con corazón y disciplina, y eso me da la confianza de que todo saldrá bien.

Para mí, lo que me mantiene tranquilo es la pasión que ponemos en este proyecto, el amor por Guatemala y la firme creencia de que estamos dejando huella en el deporte y en la historia de nuestro país. Como dice el escritor guatemalteco Alan Tenenbaum, "Teikirizi y palate". Es decir, disfrutemos el viaje, confiemos en nuestro esfuerzo y recordemos que lo más importante es dar lo mejor de nosotros sin perder la alegría y la humildad.

Al final, quiero dejar un mensaje: Sigamos creyendo en nuestro país, en nuestro espíritu y en el poder del deporte para transformarnos. Como comunidad, como país, somos capaces de alcanzar grandes metas si luchamos con pasión, corazón y optimismo. ¡Vamos Guatemala, a demostrarle al mundo que somos una nación ganadora y llena de esperanza!

Con las ganas que le mete Eduardo, pensar que Medina va a estar en Guatemala algún día, no es imposible.
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