Soy un gran fanático de la WSL y por esto es que la tristeza se profundiza con cada camino, cada anuncio, cada señal que esta da muy especialmente en la cúpula más alta.
El resto es al final de cuentas una gran familia de surfistas core que no tienen otra que seguir las directivas de sus dueños y de este señor, ELO.
El corte de mitad de año está mal, vender drama está mal, regalar wildcards por realities show está mal, la industria del drama, del make or brake está mal, que el campeón del mundo se defina en un día en Lowers está mal y que su CEO honre a Oprah Winfrey en el día de la mujer, también está mal.
¿Qué tiene que ver esto con el surfing? ¿Qué tiene que ver con el deporte?
Ahí fue Kelly a honrar a Margo Oberg, Cali a Frieda Zamba, Medina a la futbolista Marta, varios australianos a la tenista Ash Barty… En fin, en la lista se repite el patrón, surfistas legendarias, deportistas legendarias. Tal vez el que se fue más lejos fue Ethan Ewing, que eligió a su mamá, que sea como sea, tiene unos genes para hacer surfers de clase que da miedo.
Y Elo, que tan cuestionado es por alejarse del core y acercarse al show, a quien ni le corresponde una lycra porque estas son para los competidores, en lugar de honrar algo más core, que le habría dado unos puntos a favor, hizo su show con Oprah con quien solía trabajar.
Otro momento triste en el manejo de lo más alto de la WSL.
