Debió ganar Italo

El análisis de los cuartos de final en Bells, del brasileño contra Jack Robinson


Jack Robinson es uno de mis surfistas favoritos de la historia; no solo me gusta su habilidad innata para entubar, su juego de aéreos, su actitud en olas pesadas, sus curvas… El australiano es una fiera.

Al mismo tiempo, Italo no es para nada uno de mis surfistas favoritos: Admiro su trabajo duro, su habilidad en los aéreos, su garra en la competencia, su pasión y su talento para atacar secciones pesadas. El brasileño no tiene un estilo pintoresco, se ha hecho a voluntad, un tigre que demostró que con ganas y disciplina, viniendo de cualquier lugar del mundo, se pueden conseguir cosas impresionantes; pero es más un acróbata que un innato como Jack.

Sin ir más lejos, podemos revisar aquella nota en la que él y su preparador físico hacen hincapié en lo importante que fue levantar pesas y lograr fuerza para hacer aéreos y a partir de esto ganar etapas del tour y medallas olímpicas: La estrategia le salió perfecta y así se hizo de sus títulos mundiales y olímpicos.

Los jueces han comprado una y otra vez ese aéreo de backside y es perfectamente respetable. Es su trabajo y ellos consideraron que ese surfing vale más que hacer una curva.

Yo, tal vez tallado más a la antigua, prefiero el surfing de fundamentos, una curva por encima de las acrobacias. Será cosa de viejo.

Habiendo dicho todo esto, especialmente sabiendo al nivel que Jack Robinson puede surfear esas paredes en Bells, creo que al australiano se lo puntuó alto, o a Italo bajo.

Yo, que digo que Italo abusa de aéreos y muchas veces carece de los buenos fundamentos que tiene Jack, en Bells y especialmente en esa serie de cuartos de final surfeó con buenos fundamentos, con variedad, con curvas radicales y sin dejar espacio para “potencialmente darle con más fuerza”.

Mientras que en el bottom Robinson zapateaba su tabla de lado a lado, Ferreira en una sola línea iba de arriba abajo cortando el agua como si fuera mantequilla caliente y explotando en secciones radicales, de principio a fin.

Contrastando, me parece que en ninguna de sus dos olas Robinson lo dio todo, por más que hizo ese lindo surfing de buenos fundamentos que tanto vale en Bells, pero fue extremadamente conservador para lo que él surfea.

Yo que suelo ser duro con el brasileño, esta vez me parece que salió perjudicado.

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