Barrinha estaba épica durante las finales del evento de Saquá. Foto WSL/Diz

Varios videos que muestran Barrinha quebrando perfecta y los mejores del mundo y de Saquarema metiéndose tubos pristinos levantaron la pregunta: ¿Por qué el evento se hizo en esa inconsistente izquierda y no en la perfecta derecha?

La respuesta, que no la ha dado nadie oficialmente pero yo la doy por sentada, es simple: La ridicula falta de izquierdas en el tour, o la aplastante abundancia de derechas.

Y, ante la única oportunidad que hay de usar una “prodominantemente izquierda”, yo creo que la WSL desde sus más altos mandos debe dar la orden a los brasileños de que ni se les ocurra mirar a Barrinha por más que esté épica como estuvo.

Recuerdo que algunos años atrás, en una de esas finales con tubazos en Barrinha, Medina fue claro y dijo que no le importaba, que él prefería que se haga el campeonato en el point de Itaúna. El motivo era el mismo: La falta de izquierdas en el tour y los que se ven beneficiados con eso (y perjudicados al mismo tiempo).

Yo sé que duele desperdiciar la posibilidad de ver a los mejores del mundo surfeando olas perfectas, pero más duele cooperar con un tour que ya es injusto con tanto point de derechas y que en 2025 tendrá más. Repasemos: Sunset, Snappers (a partir de 2025), Bells, Margaret, El Salvador y Lowers (que rompe para los dos lados pero buena mayoría va para la derecha).

Versus ahora Fiji y Teahupoo, el resto quiebra para los dos lados dependiendo el día.

Entonces, yo esta vez creo que está bien lo que hace la WSL: Prefiero un circuito un poco más justo en su integridad que desperdicie unas olas perfectas que uno más injusto pero que en detrimento de la justicia logre usar esas olas perfectas.

¿Hubiera ganado Italo si el evento hubiera sido en Barrinha? ¿La final hubiera sido contra Yago? Dos goofy footers y brasileños en una gran final, la primera del año 100% verde amarela. Parece bastante claro que fue determinante la decisión de no mover el evento a esa derecha perfecta.