Emociona ver que de alguna manera u otra se contagian las ganas y (espero) el buen trabajo. Cubrir el debut del surfing en los Juegos Olímpicos es algo que como periodista no es que solo quiero estar, yo creo que más bien, hay que estar.

De lo que ha sucedido en la historia reciente del surfing mundial, este es el principal cambio. El circuito profesional, con sus subidas y bajadas, sus cambios de formato y de dueños, se ha mantenido prácticamente incambiado en los últimos 40 años.

Se me hace difícil pensar un impacto tan importante para el surfing, mayor que el debut en Tokio 2020. El golpe ya se siente, clarito, en todos los países del mundo. Habrá que ver qué pasa después de Tokio, qué pasa con miras a París 2024. Y eso es justamente lo que planteo: Verlo, cubrirlo, mostrarlo, con auténtica rigurosidad periodística.

Como dije en mi última comunicación sobre el tema, abrí la batería de contactos: Le pedí aportes a los lectores de DUKE, a las marcas y a la ISA. Y las cosas vienen bien.

No puedo cantar victoria antes de tiempo. El desafío ahora es el siguiente: Por el Covid uno no puede quedarse en un hotel más chico, una posada o en un Airbnb, tiene que hacerlo en un hotel autorizado de Tokio 2020. Los precios están en el entorno de los 130 dólares por día, por 10 días son 1.300.

Ahora voy por eso. Luego vendrá lo de la comida que no es barata en Japón pero me tengo fe para arreglármela.

Me tengo que detener ya mismo a agradecer a Chivipizza, Capi Bar, Milano y Timmy Patterson Surfboards, Ecuasal, Swell Boards y Vissla; las primeras marcas que entraron en este paquete que propone llevar marcas de surfing o de los países de donde son los hispanoamericanos en Tokio, que quieren verse identificadas con la cobertura.

Sigo enviando propuestas y sigo esperando respuestas para que otras marcas se sumen (la idea es cobrar poco y sumar varias), ¡contáctenme si están interesados!

Y también quiero agradecer a Canario Vasquez, Maxi Zegers, Julián Reingold, Juan Zuccarino, Luisma Iturria, los hermanos Nico y Vicente Díaz, Matt Warshaw, María Calveiro, Pablo Zunino, Horacio Eudave, Luis Costabile, Karín Sierralta y Marcelo Ferriolo. Y ni que hablar a un famoso donante que prefirió mantenerse en el anonimato. A ustedes: Me emociona mucho, muchísimo contar con su ayuda; es lindo ver que sea con 10 o con 100 dólares fueron muchos los que apreciaron la causa.

Sigo adelante.

Una nota no menor que quería compartir es que la cantidad de documentación que hay que leer que envía el Comité Olímpico Internacional y el comité organizador de Tokio 2020 es impresionante. Hay que estar atento de la letra chica permanentemente y eso realmente ha generado un nuevo trabajo en el trabajo. Si vieron menos notas esta semana en DUKE, ha sido por eso.

De nuevo: A seguir adelante. Y, de nuevo: Muchas gracias.

Recordamos lo siguiente:

-Con 15 dólares recibes tu sticker que reza: “Yo logré que el surfing olímpico
sea cubierto en español”.

-Con 50 dólares recibes el mencionado sticker y la gorra de DUKE que tendrá lo mismo impreso.

-Con 100 recibes el sticker, la gorra y la camiseta de DUKE, y en todas las notas publicadas desde Tokio aparecerá tu nombre como “agradecido” para el momento histórico de la humanidad. Es decir, honrando al colaborador: “Nuestra presencia aquí se debe en parte importante a… y tu nombre ahí… Respetaremos tu identidad si prefieres no aparecer, por supuesto.

-Con 500, hacemos, dentro de lo legal y moralmente admisible, lo que sea posible. Incluyendo sticker, gorra, camiseta y mención en las notas y te traemos un regalo desde la capital nipona. Si aporta 500 dólares, escuchamos sugerencias (sepa que la ética nos guía siempre, no abuse).

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