Había una nota en la revista Mareas, escrita por Rodrigo Caballero, que respondía a todos aquellos que se quejaban por no salir en la mencionaba publicación. Estos decían que siempre salían los mismo.

Caballero respondía básicamente que si usted quiere salir en las revistas metiéndose tubos en olas perfectas (como lo hacían los que sí salían), largue todo a la mierda, súbase a un barco, un avió o viaje miles de kilómetros en auto para encontrar esa maravilla de ola y ahí finalmente va a salir en la revista.

Lo escribía, claro, con más gracia y con detalles que hacían a esa columna genial.

Ver este video de Torren Martyn, como otros tantos que él ha hecho que lo muestran exactamente en la misma situación. Metiéndose tubos increíbles solo, me hizo pensar en esa columna que ya fue escrita un par de décadas atrás.

Martyn se subió a un velero, viajó miles de millas náuticas y surfeó de las mejores olas del mundo absolutamente solo o acompañado por su novia.

El sueño de surfear olas perfectas no es un sueño para quienes simplemente van a buscarlas.