Foto de portada: Nick Gruen

La primera ola que surfeó Jonathan Gubbins en este 2019 fue esta que se ve en la foto, el 3 de enero, uno de los mejores días en Pipe de lo que va de esta temporada hawaiana. Si eso no es un augurio de un buen año, ¿qué lo es?

El peruano, que fue votado en los Premios Hispanoamericanos de Surf como el mejor free surfer de la región, tanto por los mejores del continente como por la gente, viene pasar unos cuantos días épicos en Cabo Blanco y de cerrar un año en el que además de dar la vuelta al mundo una vez más y llenarse las maletas de tubazos, dejó lista su nueva película, Frontera Azul, que se estrena en breve y promete.

Se fue a Hawái con su esposa, Sandra, compañera de muchas aventuras, en una pequeña luna de miel, recordando los viejos tiempos en los que viajaban solos por el mundo y dejaron a sus dos niños en Lima.

Siempre positivo, siempre abierto a responder unas preguntas, y por encima de todo, siempre bien colocado en los tubos, compartió sobre lo que fue este comienzo de año en Pipe:

¿Cómo surge este viaje a Hawái? ¿Planificado con tiempo o viste que iban las olas y te fuiste?
Lo planifiqué. Enero por lo general es un super mes, había venido late season el año pasado y estuvo chico por lo que opté por cambiar.

¿Qué tal se sintió surfear Pipe sólido nuevamente después de un buen tiempo?
¡Increíble! Pipe es una de mis olas favoritas y tenía muchas ganas de correrlo. No tengo esa suerte muy a menudo por que siempre hay campeonatos o los swells no acompañan. Es un lujo, una experiencia increíble.

¿Cómo dirías que estuvo la sesión en términos generales? ¿Qué tal el factor crowd en estos días de Pipe?
La verdad, el crowd ese día es de lo más pesado que me ha tocado. Estaban todos los pros hawaianos hambrientos sin querer dejar ni una. No hay crowd más pesado que este, en especial ahora que es el principio de la temporada.

¿Cómo fue que llegaste a agarrar esa bomba (la de la foto)?
Estuve tranquilo esperando un hueco en el primer reef, bien inside y hubo un segundo de duda en la gente y me tiré. Era mi primera ola del año y justo en Pipe. Fue una buena forma de romper el hielo.

¿Cómo fue la transición de Cabo Blanco a Pipe?
De hecho correr Cabo es una excelente escuela, el crowd, el drop es super exigente y usar tablas pequeñas 5'7s me hacen esforzarme bastante. Cabo me ha servido para Pipe.

¿Qué tabla usaste y por qué elegiste esa?
Usé una Tokoro 7 pies. Es un tamaño que me gusta bastante acá y la tabla es increíble. Es un cambio grande de 5’7 a 7 pies, pero esta ola te lo pide.

¿Qué tal viene siendo esta especie de mini luna de miel, lejos de los pequeños?
Buenísima. Hace tiempo no viajábamos juntos con Sandra y Hawaii es un paraíso. Se les extraña pero ya nos tocaba.

¿Qué tal sigue la temporada para ti?
Espero que este año sea bueno. Con ganas de seguir corriendo Pipe, es un todo un reto y meterle bastante a Teahupoo, Skeleton también. Quiero agradecer a Billabong, Kia y Rusty por el apoyo.

En términos generales, ¿buen comienzo de año?
Sí, con mas ganas que nunca. Disfruto lo que hago cada vez más. Contento porque finalmente sale la película Frontera Azul y lo mejor de todo es mi familia. Son mi mundo, si ellos están bien, todo camina.