La WSL tiene que considerar seriamente reestructurar su tour femenino

¿Cómo puede ser que las mejores surfers del planeta se retiren en plena edad de competencia? Lo hacen porque se dan cuenta que tienen frente suyo un circuito imposible


Foto de portada: La talentosísima Malia Manuel se despidió del surfing profesional. Foto: WSL

El anuncio de Malia Manuel y Keely Andrew se están retirando del tour, ambas en plena edad de competencia, con 29 y 28 años respectivamente (en un deporte en el que las carreras se extienden hasta los 40) es una fuerte señal para la WSL de que no puede seguir insistiendo con el tour imposible que es el CT femenino.

El masculino ya es una locura de difícil, si uno mira la lista de surfers que jamás lograron clasificarse, ya tiene argumentos suficientes. Pero el femenino lo es aún más.

Suben cinco y bajan cinco de las más de 100 que compiten en los challengers y previo a eso hubo que clasificar por medio de los regionales.

Y no solo es eso: Uno ingresa al tour de 16 surfistas con la peor preclasificación y tiene que en cinco etapas que romper todo para lograr el corte de mitad de año asegurar la reclasificación.

Pensemos en lo que le sucedió a Teresa Bonvalot este año: De cuatro etapas que suman ganó una, se ubicó tercera en dos y novena en otra, ¿clasificó al CT? ¡No!

Y, es por esto que las surfistas están decidiendo dejar de competir, las mejores del mundo como Malia Manuel y Keely Andrew. ¿Por qué? Porque es un tour imposible, o casi imposible… Y una vez logrado, sigue siendo imposible mantenerse.

El tour al final de cuentas queda reservado para las Stephs y las Carissas, y ojo, nada tiene de malo que se realce su estatus de leyendas, pero lo que termina sucediendo es que con este sistema se desincentiva la evolución del deporte.

Pensémoslo de otra manera: En el tenis no llegan a competir las mejores a los cuatro grand slams, pero, aquellas que compiten en los masters, en los 500 y en los 250, e incluso quienes compiten en los challengers pueden hacer una carrera de esto.

Y, también es importante considerar que a la hora de jugar en un grand slam llegan las 128 mejores del planeta... ¡En surfing son 16!

Eventos como los organizados por Stab y sus Lady Birds han logrado mayor evolución del surfing femenino que lo que viene haciendo la WSL. El propio y polémico nuevo Pipe Masters también lo está haciendo.

Y mientras tanto, la WSL que habló de igualdad, sigue manteniendo ese CT de 16 que está matando al surfing profesional femenino. Debería urgentemente igualar a 32 o subirlo a por lo menos 24 para que le resulte más atractivo a la surfista dedicarse a la competencia que hacer cualquier otra cosa.

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