Cuando las papas quemaron los brasileños agarraron el sartén por la mano y se hicieron un bufete.Esa mezcla de talento con fuerza latina los hacen el país que son hoy en el surfing mundial.
Me hace acordar a ese eslogan de la WSL que dictaba: “No puedes guionar esto”. Mentira. Puedes.
Con Medina motivado, Tatiana igual y el resto del equipo también, podés guionar el final de este evento antes de que empiece.
Dudé cuando vi tanto francés en el evento principal pero, ¡pero hermano! Nadie puede con tigres como esos… Ahí hay latinoamérica; habrá equipos que meten huevo y espíritu, entre australianos, los alemanes y los portugueses, pero como los equipos latinos, no hay.
Los franceses, ojo, se merecen un halago en el tema del equipo; estuvieron claros de lo que necesitaban, vibraron, se empujaron y lo dieron todo. Son apasionados como la puta madre, pero muchacho, como Brasil no hay. No sonó La Marsellesa, sonó el grito de Ipiranga.
Y sonó poruqe hubo huevo y hubo magia. Un africano les jugó a su favor y una australiana también, pero ellos hicieron lo que tenían que hacer: Darlo todo.
¿Medina llorando? ¿Cuándo? Ya tiene 30 años y se muestra fuerte y cool pero hoy no pudo, ¡no pudo! Y se le cayeron las lágrimas por la cara cuando salió del agua sabiendo que el escenario perfecto se había configurado.
Y luego hubo más llantos porque la Tatiana que fue criada en Hawái entiende todo sobre ser laitno, eso de que hay que dejarlo todo por acá por América Latina para que las cosas sucedan; no hay medias tintas, no hay grises.
Y así, se llevaron todo.
Bien por Brasil. Hay veces que se les puede criticar cosas pero esta vez fueron lo que eran cuando empezaron a surfear: Pura garra, sin poses, sin cadenas en el cuello ni camperas de cuero, ni autos lujosos ni nada de eso. Fueron puros surfers dejándolo todo para ser los victoriosos.
