En la foto de Patrick Perez, arriba: Un claro ejemplo de lo dicho con Christopher Herold, enamorado de El Gringo, lo corre todo el año y no tiene patrocinador principal. Esta foto fue tomada dos días atrás... Estaba gigante. 

Hay un dato que no es menor y que llama la atención sobre los surfistas del Pipeline sudamericano que es El Gringo.

Mientras que hay surfers que han hecho una carrera, obtenido patrocinios y pagado las cuentas por surfear Banzai Pipeline, o deslizándose en Teahupoo y también por qué no en el Pipe Mexicano que es Zicatela, no sucede lo mismo con los “chargers” de Arica.

Es interesante porque nadie duda en señalar que El Gringo es más peligroso que Pipe, que Teahupoo y que Puerto, sin embargo no hay nadie que solo por surfear ahí logre un sueldo.

También parece importante tener en cuenta que las otras olas mencionadas quiebran por temporada, mientras que la chilena lo hace todo el año. Es decir, Banzai y Chopes la surfearán, el más fisurado y loco y en condiciones malas, 100 días al año. Pero a El Gringo se lo puede surfear todos los días, tal vez colocando los mares gigantes y algún día excepcionalmente pequeño, se puede aproximar 330 de 365 jornadas.

Con eso y todo, la mayoría de los surfers de la ola son relativamente desconocidos, o conocidos por otros sucesos. Y ni que hablar de los bodyboarders de ahí, que pasan su vida ahí metidos.

Es una inconsistencia clara y rara. Y claro que no es la única en el mundo del surfing. Y sí, hace honra a aquel dicho de que Arica es el Hawái de los pobres.

Habrá quien diga que así es más pura la experiencia, sin billetes de por medio y arriesgando el pescuezo por el amor de estar ahí metido, sin contratos de por medio.

Pero, no sería mala cosa ver recompensado el talento, la valentía y el esfuerzo que se requiere para dedicar una vida relacionado con esa ola.