Luis Gómez de la Torre ha dedicado su vida a bajar olones en su Perú natal y en distintas partes del mundo. Las olas gigantes son parte de su ADN y cuando una persona como él dice que surfeó la ola más grande de su vida, es bueno detenerse a escucharlo.

Siempre quiso irse a Nazaré porque él tenía la certeza que la famosa ola portuguesa le daría el coveteado premio de ser la más grande de su vida.

Sus expectativas y sus objetivos se cumplieron cabalmente en una peligrosa sesión, con el mar lejos de estar acomodado, encontró una buena cantidad de olas y una especial que le dio el mencionado título.

Los objetivos no paran para Luis: Ahora va por Teahupoo gigante.

Tienes una experiencia gigante en olas grandes, ¿qué diferencias ves en Nazaré con respecto al resto de lugares que has ido?
Nazaré es una ola inigualable es la reina de las olas grandes, la energía que se produce por el cañón es algo que jamás había sentido en otra ola, fue algo nuevo para mí.

A comparación de otras olas grandes normales, los tumbos vienen de ocho metros y máximo y la ola revienta de 10; en Nazaré vienen tumbos de 10 metros y se puede llegar a triplicar el tamaño de la ola, formando triángulos absurdamente gigantes con una fuerza que te tira contra las rocas.
Un factor que complica más la existencia de un tablista en Nazaré es que no existe canal, nunca estás seguro, después de que te sueltas de la cuerda de tow, si tu dupla por algún motivo no te puede llegar a recoger, te caerá seguramente una bomba en la cabeza.

"En Nazaré vienen tumbos de 10 metros y se puede llegar a triplicar el tamaño de la ola, formando triángulos absurdamente gigantes"

Sí o sí necesitas tener un equipo completo, en mi caso fueron mis buenos amigos de Yukibrand. No cualquiera puede llegar ahí y querer tirarse una ola; dependes de todo, un equipo, un segundo rescate con moto de agua por si falla el primero y aparte necesitas un spotter que todo el tiempo está mirando y a través de una radio se comunica con las dos motos de agua para avisar dónde estás ya que es muy fácil perder al surfista en medio de la turbulencia que se forma en el inside, que creo es uno de los peores lugares del mundo en los que un tablista puede estar.

¿Por qué decidiste ir para ahí?
Muy aparte de que Portugal es un país hermoso, siempre fue mi sueño poder correr una bomba en Nazaré, siempre la tuve en la mira, sabía que ahí estaría la ola más grande de mi vida, ¡algo dentro de mí me decía que era el momento! Hubo varios factores que súper aprovechar para poder llegar ahí y esta vez la oportunidad no se me iba escapar ya que durante años venía soñando con esta ola y entrenando para poder correrla.

El video dice que surfeaste la ola más grande de tu vida, ¿cómo se sintió desde el agua?
Fue muy difícil poder correr la bomba por que era un día gigante y movido después de un día tormentoso. En ese momento de la mañana era el único que estaba buscando la ola, sabía que era ese el momento por el cual yo estaba ahí. Primero sentí miedo, en mi primera ola salí volando como cinco metros y no la pude hacer.

Mi segunda ola con un poco más de confianza la pude hacer, la tercera también la hice pero cuando salgo de la ola me cae una bomba en la cabeza que me dejo viendo estrellas y me reventó la cara. Yo sabía que estaba contra esparring más pesado de mi vida y que me tocaría la ola.

"Esta vez la oportunidad no se me iba escapar ya que durante años venía soñando con esta ola y entrenando para poder correrla"

Después recibimos un mensaje por el radio pidiendo que por favor salgamos del agua ya que las condiciones estaban muy extremas pero quería seguir intentando. Arriesgué todo lo que tenía volviendo al point; a lo lejos veo una ola que nunca había visto, era la pirámide, era la mera bomba de Nazaré. En ese mismo instante comencé a gritarle a mi gran amigo y dupla de tow in, Imbica: “¡Esa es! Esa es! ¡Vamos con todo, ahora o nunca!”.

Mi dupla me puso lo más seguro posible en la ola y la adrenalina es algo que no se puede explicar, ¡fue un drop eterno! Parecía que la ola me quería tragar todo el tiempo. Bajé casi cayéndome, saltando bumps gigantes y gracias a Dios la pude hacer. Sentí algo único que solo lo podría volver a sentir ahí

Eres un hombre de muchas tareas porque además de surfear por todos lados, estás a cargo de Mis Olas, ¿cómo te organizas para cumplir con todas tus obligaciones?
Mis Olas es mi obligación número 1, y por suerte tenemos un equipo profesional en el cual yo confío y me ayudan mucho. Muy aparte que mi hermano José es un monstruo en todo y me da la confianza para yo poder darme mis escapadas.

¿Qué objetivos te has puesto para este 2023?
Quiero correr Tahití grande, es mi sueño desde niño.