“No quiero sobrevivir a las olas grandes, quiero surfearlas”

Entrevista al big rider brasileño Lucas Chumbo Chianca, que eligió venir a Arica y perderse el swell del siglo en Fiji


Lucas Chumbo Chianca vino a El Gringo dos años atrás, era conocido por bajar olas grandes sin dudarlo, se destacaba en olones, pero no cargaba ni con la mitad del reconocimiento a nivel mundial que tiene ahora.

Fueron 24 meses claves en los que se unió a la leyenda brazuca del surfing de olas grandes, Carlos Burle, que direccionó al intrépido brasileño en la dirección correcta. Lo llevó a los lugares donde tenía que estar para demostrar y, como lo hizo toda la vida, demostró. Se mandó en olas mutantes que el resto del pack no quiso ver y empezó primero metiéndose en el CT de olas grandes, luego ganando en Nazaré, terminando quinto en el tour y finalmente ganando el premio a la mejor performance mundial.

Ahora todo el mundo conoce a Chumbo. “Para mí no cambió nada”, dice él. “Sigo siendo la misma persona, tengo la misma vibra y quiero seguir así. La fama para mí no importa mucho, solo quiero ser uno de los mejores del mundo”.

Un poco molesto por haberse perdido el swell de Fiji, habló con DUKE diciendo que cree haber tomado una buena decisión gracias a la cantidad de tubos que se ha llevado.

Es favorito para ganar en El Gringo.

¿Cómo estuvo la serie del comienzo del campeonato?
Fue increíble, El Gringo presentó muy buenas olas hoy. Mi serie fue un poco lenta, el swell no entró mucho y sabía que la marea estaba llena, entonces no son las mejores condiciones. Me quedé un poco más abajo, hice otra estrategia. Salió muy bien, conseguí avanzar. Ahora quiero seguir adelante en forma.

¿Cómo haces para tener siempre un as en la manga?
Siempre intento sacar mi as de la manga, intento estar en las mejores olas y si no encuentro la ola que quiero, que siempre era la de más atrás, me quedo un poco más abajo.

¿Cómo dirías que está siendo Lucas Chianca en estos momentos? ¿Es solo surfista de olas grandes competidor de algún QS?
Soy un surfista de olas grandes hoy en día. Mi foco, mi carrera es todo para olas grandes, pero me gusta mucho y tengo ganas de ganar QSs y competir en algunos, aunque es difícil. Entonces yo pongo todo mi foco en las olas grandes y en llegar a ser de los mejores.

Hoy en día soy el quinto del ranking, quiero avanzar y ser campeón.

Mi foco está en las olas grandes pero Arica para mí es como si fuese una tercera casa. La primera es Saquarema, la segunda Nazaré y la tercera acá, la escuela de tubos. Aprendí a entubar acá y a controlar el tubo, entonces le tengo mucho cariño, me gusta mucho este lugar.

Entonces hablando de esto, hace dos semanas cuando empezaron a hablar de que iba a haber un swell épico en Fiji, ¿ya tenías el pasaje comprado para venir acá? ¿Cómo se fue dando esa toma de decisión?
Fue lo más difícil que hice este año. Estaba en sur, tenía probabilidad de ganar la competencia de olas grandes en Playa Cardoso y ya tenía todo comprado para Chile. Tenía mi coche, el vuelo, todo y realmente quería venir a esta competencia.

El año pasado no pude venir porque estaba lastimado pero este año estaba en foco total para venir acá. Gracias a Dios llegué acá pero cuando miré el swell de Fiji, no sabía qué hacer, si abandonar todo, si no venir para acá e ir para Fiji. Lo que quería era ir para Fiji y regresar para acá pero no tenía tiempo para eso. Creo que tomé una buena decisión porque Arica para mí se presentó con muchos tubos ayer, entonces conseguí que sane un poco lo de no haber ido a Fiji.

Chumbo no se fue a Fiji y le dolió. Para desquitarse lleva tres días seguidos llevándose la ola del día en El Gringo que no para de bombear. Foto: Johannes Bock

Te quedó un poco de cosquilleo por haberte perdido ese swell histórico, ¿o no?
Sí. Pensando en mi carrera, perdí el swell en Fiji más grande de la historia. Para mi fue malo, pero sigo en mi foco, el evento acá, un evento increíble. Realmente quiero ganar esta competencia.

¿Cómo estuvo el tubazo de ayer?
Fue increíble (risas). Llegué y estaba pensando en Fiji y sobre acá. Entré al agua y pensé un poco en Fiji pero solo quería pensar en que estoy acá. Entonces me senté en el spot que siempre me siento y la primera ola que veo es un tubazo. La segunda ola que veo es otro tubazo. Luego, un amigo mío, Raoni Monteiro, se lesionó. Salí, lo llevé al hospital. Fui al agua de nuevo y la primera ola fue un tubazo increíble. Fue uno de los mejores de mi vida. Me quedé contento con las olas que agarré ayer porque las olas estaban muy lindas y ahora solo pienso en la competencia.

Si pensamos en el Chumbo de hace dos años, poca gente te conocía. Se sabía que te gustaban los tubos y las olas grandes. Ahora, ganaste fama mundial en el mundo del surfing, ¿qué crees que esto pasara?
Una persona cambió bastante mi vida, mi coach, Carlos Burle. Él fue la persona que cuando empezó a trabajar me preguntó: “¿qué quieres ser CT o Big Wave Tour?”. Yo le dije que mi sueño está en el Big Wave Tour. Entonces la primera meta de nosotros fue entrar y la primera vez que trabajamos juntos entramos y quedé muy feliz. Mi coach es lo mejor que tengo, lo mejor que me pudo pasar en la vida porque cambió todo en mi cabeza. Hoy en día, yo pienso todo totalmente diferente.

“No quiero sobrevivir a las olas grandes, quiero surfearlas”, dice Chianca, y agrega que se imagina maniobrando y entubando en Jaws gigante. Foto: WSL/Riancho

¿Cómo pensabas antes y cómo piensas ahora?
Ahora no busco todo lo que quiero, solo el foco. Solo busco lo que necesito, las olas más grandes del mundo, las competencias más grandes del mundo, ser campeón mundial. Hoy en día miramos solamente eso. Este fue mi primer año en Big Wave Tour, competí solo en dos etapas de tres y gané la tercera etapa que fue en Nazaré. Estoy muy contento con todo lo que ha pasado, muy agradecido de tener a Burle en mi vida porque sin él nada hubiese pasado.

¿Cómo manejas este momento de fama que estás teniendo? De salir en las revistas, en los sitios internacionales, etcétera.
Para mí no cambió nada. Sigo siendo la misma persona, tengo la misma vibra y quiero seguir así. La fama para mí no importa mucho, solo quiero ser uno de los mejores del mundo, agarrar todas las olas grandes que pueda y continuar haciendo lo que amo, surfear olas gigantes. Realmente quiero representar a mi país como big wave surfer. Estoy viviendo mi sueño y está increíble.

Y con todo eso, ¿Todavía no tenés un patrocinador principal?
No, no tengo.

¿Cómo puede ser que suceda eso?
Tengo una buena excusa, en Brasil están mal las cosas (risas). La economía está mala.

No quiero pensar más en auspiciadores porque cuando yo pensaba mucho, nada aparecía. Ahora solamente quiero pensar en la performance, pensar en los mejores swell del mundo, las mejores olas del mundo y las competencias. Así van a venir auspiciadores. Si no vienen ahora, voy a continuar a hacer lo mismo.

¿Cómo haces para pagar todas las cuentas?
He ganado algunos premios y competencias y toda la plata que gano lo reinvierto. Vengo para Arica, voy para Fiji, voy para todos lados. Tengo auspiciador en Brasil, un restaurante muy grande que me ayuda mucho. Me paga el tour y los viajes, pero auspiciador principal no tengo. Mucha gente me ha ayudado como mis shapers, tengo dos, uno de tablas grandes y uno de tablas chicas. Tengo ayuda, gracias a Dios. Estoy muy agradecido con eso.

De todos modos, mejoró mucho la situación con respecto a dos años atrás.
Mucho. Dos años atrás no ganaba nada. Invertía todo lo que tenía. Ahora estoy haciendo la plata girar. Estoy un poco más tranquilo y pasando por una buena fase. Ahora solo a disfrutar y a seguir trabajando duro.

Se te ve muy suelto en las olas grandes, casi como jugando con ellas, parece que no tienes miedo, ¿tienes miedo?
Tengo mucho miedo y mucho respeto porque es lo que todos necesitamos para continuar haciendo todo eso. Hoy en día el surf de olas grandes evolucionó mucho en cuanto a la seguridad, es algo increíble y me hace sentir más cómodo. No quiero sobrevivir a las olas grandes, quiero surfearlas. Hacer todo lo que puedo.

¿Qué te gustaría hacer en las olas grandes? ¿Qué te imaginas?
Me imagino haciendo buenas rasgadas en olas gigantes, tubos lindos en Jaws. El futuro nadie sabe, solo Dios.

Arriba la ola del día 1 del swell, previo al comienzo del evento. Abajo, la ola del día 2: 

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