París 2024 cedió parcialmente y construirá una torre menor para el surfing olímpico

Usarán una menor, más liviana y con menos personal; no pueden usar la de madera porque no cumple con los estándares de seguridad, dicen


Foto: WSl/Poullenot

Una torre más chica y con características de menor impacto ambiental será usada para el surfing olímpico de París 2024, informó la web de los Juegos el viernes pasado.

La nueva torre será menor, pasa de ser de 150 metros cuadrados (50 menos que el plan original), más liviana de 14 toneladas a nueve, tendrá menos gente trabajando ahí, de 25 a 30 en lugar de 40 y con conexiones de internet y agua que no impliquen cables o caños en el arrecife.

En el comunicado los oficiales indican una por una todas las sugerencias realizadas por locales y protestantes, y justifican el motivo por el cual no es posible llevar a cabo.

La estructura de madera usada por la WSL no cumple con los requisitos de seguridad, la base, dicen, está deteriorada debido a la corrosión y “no es una opción arriesgar la vida de las personas que trabajarán en el evento”.

Tampoco creen que lo mejor sea reforzar la base de la estructura existente porque esto implicaría hacer una nueva base que usará mucho más concreto y que hará necesario que se cave más en el arrecife.

Por otra parte no creen posible fabricar una nueva de madera que cumpla con todos los estándares y que se haga a tiempo. “Por otra parte, esta opción habría sido más cara (…) Y el aluminio fue elegiod porque es más durable y resistente, más que la madera, particularmente teniendo en cuenta la exposición al clima oceánico”.

Señalan que también es más liviano y fácil de manejar.

La opción de que los jueces están en un barco o en la costa también fue descartada porque se pierde el ángulo frontal que es el que han tenido siempre.

Finalmente señalan que trabajar con esta torre más liviana reducira la profundidad de la perforación, además usarán una barcaza menor, de menor calado para transportar el equipamiento sin riesgo de afectar el coral.

Usarán un anillo perforador distinto, “usado en la Polinesia por año para la instalación de anclas ecológicos”.

El trabajo, explican, es diseñado por estudios comisionados por IJSPF (Institut Jeunesses et Sports de Polynésie Française) y el impacto ambiental contará con la asesoría de Créocean.

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