Surfeando entre marcianos en algún lugar de Chile que tiene olas increíbles
Christopher Herold y amigos, sin señal de celular con tubos para regalar y un sonido a magnetismo que dejó vibrando a la banda
En la vida pocas cosas pueden ser mejores que, con amigos, llenar el auto de cosas, y disponerse a acampar unos cuantos días en algún lugar del mundo donde quiebra una ola perfecta escondida, a la que no va nadie.
Sin señal de celular, sin rutas principales cercanas, sin nada más que las tablas, los amigos y las necesidades básicas resueltas: Comida, fueguito y unas cervecitas.
Como mucho de lo que hace Christopher Herold, este viaje fue roots. Pese a que comparte su pasión y dedicación por los tubos que Mason Ho y JOB, su cobertura no tiene fotos pros, videos pros, calidad pro; pero la parte de la historia que se pierde con la falta de calidad en el lente, se compensa con el relato y con el alma.
Uno puede imaginar que lo que pasó fue así de bueno como lo bueno puede ser de bueno.
Este fue un viaje marciano en el medio del desierto chileno. “Fuimos cinco en la camioneta y nos quedamos cinco días por allá. Llevamos la camioneta llena de cosas, con carpas, dos fundas grandes de tablas, aletas y material para pescar, verduras, frutas, cervecitas… De todo nos llevamos, el pick up entero de cosas”, contó Herold a DUKE.
“Los primeros días el mar estuvo bien grande, un poco movido pero los últimos días se fue poniendo mejor y mejor, hasta que el último fue el más perfecto, increíble. Solos en el agua, mágico, mágico”, agregó.
Para agregar un poco de misticismo, Herold explicó: “La noche anterior a esa las estrellas se veían descuadradas, muy bonito, y con ovnis, algo que no se puede explicar de otra forma. Porque iban para arriba y para abajo, para el otro costado. Prendían las luces y se apagaban. Vueltos locos. De noche ahí, fue super mágico, en el medio del desierto”.
“Después salió ese sonido, medio a magnetismo (envió sonido vía WhatsApp)… ¡Locazo! Fue una muy buena experiencia, corrimos todos los días tres, cuatro horas, nos habremos como 15 o 10 tubos cada uno por lo menos. Muy, muy bueno”, finalizó.