El big rider mexicano Coco Nogales volvió a Todos Santos, un año después de haber sufrido un accidente que le quebró la pelvis y el sacro y que por poco lo mata.
Increíblemente en la isla frente a donde quiebra y da nombre a la ola, todavía estaba el pedazo de tabla cuyo tirón fue tan fuerte al comerse una serie enorme, que terminó fracturándolo.
En un post en Instagram Nogales cuenta que mientras se recuperaba (tuvo una larga recuperación tras ser operado en los Estados Unidos), preguntó a varios amigos qué había sido de la tabla.
“Nadie sabía nada y durante todo un año me seguía preguntando a mí mismo en donde habría quedado los pedazos de tabla después de haber sido atrapado por ese grande set de olas”, escribió.
“Ahora, un año después, 26 de enero 2024, después de mi primera session de surf exitosa al regresar al barco le comenté otra ves a un grande amigo y video camarógrafo, Chuy Salazar, que cómo me hubiera gustado tener esa tabla y de repente me dice: ‘Coco, creo que tu tabla esta en la isla. Por las características que me dices parece que la vimos hace unos días que subimos, me dijo más o menos por donde la vieron y no dudé ni un segundo en ir en busca de ella”, agregó.
“Encontrarme un pedazo de mi tabla con la que estaba surfeando durante esa fuerte experiencia, el sentimiento fue único y muy especial por una parte feliz, pero por otra parte me dio mucha paz porque finalmente sentí que estaba cerrando un ciclo. Parecía un cementerio de tablas porque estaba acompañada de otros pedazos de tablas enterrada entre la naturaleza cubierta de pasto con unas ratitas”, concluyó.
