El comportamiento más común del wildcard en un evento del calibre de un CT es o desmoronarse y no conseguir nada o surfear seguro, sin mostrar lo mejor de sí mismo; dejando de lado al estrategia planificada víctima de los nervios, usando mal la prioridad y un largo etcétera. Haciendo todo lo contrario a lo que lo llevó a ganarse ese lugar.
Sol Aguirre hoy hizo todo lo contrario: Estuvo a la altura de las circunstancias, mostrando que merece ese lugar y que no ganó esa serie contra Carissa Moore de pura casualidad.
Mientras que Carissa se caía, Sol ya tenía dos olas que la presionaron a la hawaiana y como si fuera poco, siguiendo el libreto de su coach Gabriel Aramburu, se le pegó a la lycra amarilla y le metió más presión.
Carissa encontró dos olas que apenas le abrieron e hizo el puntaje pero nada estaba terminado, Sol necesitaba solo 3,67 y tenía prioridad. Sabiendo todo lo que ha hecho en Saquarema, la serie estaba en sus manos.
Pero las olas no vinieron y terminó perdiendo en una serie en la que la cinco veces campeona del mundo miró por encima de su hombro para ver qué estaba haciendo la peruana.
Si hay que sacar una conclusión de esto: Sol Aguirre que tiene 18 años es una futura campeona del mundo, una digna integrante del CT, una competidora nata a la que no le tiembla el pulso a la hora de competir, más bien, con toda su simpatía afuera del agua, parece que adentro quiere devorarse a sus rivales.
La última señal de lo que fue un día histórico para la peruana fue la entrevista que le hicieron en la transmisión en vivo. Se mostró compuesta, educada, hablando suave y con un muy buen inglés, diciendo que estaba agradecida, pero siempre en modo ataque: “Solo necesitaba una ola más”, dijo, dejando claro que está todo muy lindo para ella con la experiencia y todo lo que ha aprendido, pero que ella quería ganar esa serie y seguir en el evento.
También dijo que ella estaba orgullosa de sí misma, y lo bien que hace por sentirse así.
Sería verdaderamente extraño que una surfista como Sol Aguirre no esté en el CT en breve. Se lo merece.
