El antes y el después del surfing olímpico

Algunas reflexiones sobre el impacto del torneo que hizo llorar a más surfistas en la historia y que llegó a la gran prueba multideportiva para no irse nunca más


La cobertura especial del surfing olímpico es presentada por Surf City SwellboardsCris SalMilano SurfboardsVisslaALAS Pro TourCapi Bar y Chivipizza 

He seguido surfing mi vida entera, una incontable cantidad de campeonatos, cientos, tal vez miles y jamás en mi vida vi a tantos surfistas llorando, de emoción o de dolor, como en estos tres días de surfing olímpico.

Para qué mencionarlos, hubo quienes lloraron en cámara y otros que lloraron por los rincones.

Fueron tres días en un evento en Japón con condiciones por momentos marginales, por momentos divertidas, por momentos buenas. Parecía solo un evento de surfing, pero la realidad es que no lo era.

Tres días que reunieron a los 18 mejores del tour profesional con 22 de mundiales de la ISA… Combinando los principios olímpicos de universalidad y excelencia. Quedó claro también que el podio no lo terminaron conformando los mejores rankeados.

Cualquiera que quiera discutir que el escenario olímpico le trajo algo muy especial a los mejores surfistas del mundo, está equivocado.

Las lágrimas son manifiesto de la magia y el reconocimiento profundo a la excelencia deportiva que los surfers se merecen, y también de lo que ellos vienen diciendo desde que comenzó el evento, hubo consenso: Los juegos olímpicos tienen el peso en su carrera de un título de campeón del mundo de la WSL, esto lo consultó DUKE a ellos mismos.

Digamos que el que fue más lejos de la postura olímpica fue Julian Wilson que dijo un poco en serio y un poco en broma que “todavía no sabemos” qué tiene más peso.

Owen Wright fue más cerca y dijo que el bronce suyo es la victoria más importante de su vida.

Luego, por ejemplo Italo, John John, Medina, todos coincidieron que como ya habían ganado el tour mundial, ahora preferían ganar el oro que el CT.

Los argumentos expresados fueron varios, uno de tantos fue que es una victoria posible cada cuatro años, otro fue que llegaron y se dieron cuenta de lo gigante que era esto.

Kolohe lo dijo por ejemplo: “Pensé que iba a ser un campeonato de surfing más, pero cuando llegué a acá me di cuenta que era lo más grande de la vida”.

Mi percepción desde aquí ha sido que Tokio 2020 movimentó al mundo del surfing a niveles mayores que un CT. Pero por encima de eso, movimentó al mundo “normal” hacia el surfing a los niveles más grandes jamás logrados.

Yo pienso que hay un antes y un después del surfing olímpico de estos tres días en Japón. Pienso que definitivamente cambió el mundo del surfing, pero y esto es muy afortunado, también cambió el mundo porque se hizo más divertido en el más grande escenario multideportivo del mundo.

Y la evidencia es grande porque están todas las partes de acuerdo: John John, el joven core, cool, rubiecito de Oahu que baja montañas de olas, amó los Juegos Olímpicos y mi tía Celina también lo hizo.

Italo, Medina y Owen también lo hicieron, y también lo hizo el Comité Olímpico Internacional.

No tengo ninguna duda de que cuando lleguen las cifras de audiencia, también van haberlo amado todas las marcas gigantes que ponen dinero en esto.

Ya se dijo más de una vez: Los Juegos Olímpicos necesitaban al surfing. Ahora llegaron para quedarse y todo indica que no se van a ir nunca más.

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