Alonso Correa representa la más fina tradición del buen surfista peruano

De Felipe Pomar a él, pasando por Mulanovich y Villarán, este joven tiene todo para que en Tahití suene: "Somos libres, seamos, seámoslo siempre"


La cobertura especial del surfing olímpico en DUKE es presentada por la International Surfing AssociationLa Isla Surf ShopSurfCycledDourado MotorsLineupSwellboardsALASCapi Bar, Quality Surfboards, Ramp 4 Kids y Sixt Rent a Car Perú - Foto de portada por ISA/Beatriz Ryder 

Se ve que me inspiré hoy y en una nota que resultó que me hicieron a mí en InfoBAE Perú, dije literalmente eso y, por supuesto, no puedo estar más de acuerdo con lo dicho.

El joven goofy footer, representa y sigue un linaje de la mejor clase del surfing peruano que comienza con los pioneros en los anuales viajes a Hawái, los Felipe Pomar, Miguel Plaza, Joaquín Miró Quezada, que se mandaban en las gigantes olas hawaianas y se ganaron el respeto de sus pares por ahí.

Pero por encima de todo, supieron que esos eran los proving grounds (el campo de prueba), el lugar donde uno demuestra de qué está hecho.

Linaje que luego siguió con talentos como Magoo de la Rosa y Makki Block y que siguió con fieras como Sofía Mulanovich que ganó su título del CT en Hawái precisamente.

Y que tuvo también talentos como Gabriel Villarán, Gabriel Aramburú, Álvaro Malpartida y la lista sigue.

Siguió luego con Cristóbal de Col, Miguel Tudela, Joaquín del Castillo y Lucca Mesinas, por mencionar otros talentos, todos estos últimos, que agregaron a su repertorio no solo la habilidad de meterse tubazos, la capacidad de hacer maniobras modernas y poderosas en olas más chicas, de las que no se ven en Perú.

Por esto es que ya ha habido peruanos en el CT y en los Juegos Olímpicos, aunque nunca en semifinales.

A Correa le cayeron los Juegos Olímpicos en su mejor momento posible: Bien con su surfing, sano físicamente, con patrocinador estrenado hace relativamente poco y, también producto de todo esto, con su cabeza en un buen lugar.

A más de uno la presión de los Juegos lo arrollaron. A Alonso lo hicieron brillar: Le ganó a tres CTs en su camino y un destacado nipón en una serie que parecía que todo le iba mal.

Pero Alonso es todo lo dicho arriba porque es auténtico, ama surfear más que nada y dijo, en entrevista con DUKE, que “el amor por el deporte lo sobrelleva todo”… Se refería a que en sus peores momentos, lo que lo mantuvo activado fue irse a Hawái y meterse tubos.

Alonso es una persona que deja que su surifng hable por él, que se nota que dice lo que quiere decir en el agua, y afuera vibra, vibra lo que vivió en el agua.

Es auténtico en su forma de ser, dice lo que siente y si bien se sabe que prefiere dejar que su surfing haga todo el trabajo, da sus buenas declaraciones sobre las cosas que pasan cuando está en su lugar favorito del mundo.

Se puso en semifinales de los juegos olímpicos y puede ganar una medalla. Él sabe que si se pone a los tubos de su lado, hasta el oro puede ser suyo.

Ya veremos que pasa con la historia del surfing peruano este lunes. Alonso puede escribir otro capítulo tan importante; y, que se lo merece, nadie tiene dudas.

 

 

La presencia de DUKE en Tahití para cubrir el surfing olímpico es también posible gracias a Xavier Aguirre, Philippe Demarsan, Pepe Gelos, Chifle Pérez del Castillo, Juanja Vargas, Mateo Christodulu, Josefina y Tomás Barbé, Mónica Ugalde, Pilar Aguerrebere, Edu Fernández, Wilma Ehni, Guzmán Sarí, Andrés y Amadeo Soler, Luis Vargas y Gonzalo Madrid.

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