Así es cómo funciona la visita al Surf Ranch

De la A a la Z, cada detalle desde que se llega hasta que se va uno de la fábrica de chocolates de Charly... O, la piscina de Kelly


La famosa puerta de la fábrica de chocolate de Charly se abre a las 7am y es normal ir al delirio, deslumbrarse de que en Lemoore, California, en el medio de la nada, aparece la famosa visión de esa laguna artificial que genera olas tubulares de un minuto.

El café está caliente, el desayuno está listo, con distintas opciones para energizar para lo que será un día largo.

Cuando las revoluciones bajan ante el deslumbre de estar ahí, parte del staff llama a la sala para enseñar cómo funcionará el día: Se arman dos series de máximo seis personas.

Hay dos tipos de ola: La CT 2 y la CT 3. La primera es la que tiene un tubo en la primera sección y al final, la segunda es la que tiene maniobras en todo el recorrido y al final la sección de tubo.

Uno debe decirle al chofer del jet ski cuál de las dos va a querer antes de surfearla.

Explican el detalle de dónde habrá que sentarse y enseñan lo que ellos llaman “poaching”, por cazar, de que cuando uno se cae, el siguiente en fila podrá tomar la ola.

El otro detalle, hay que remar en diagonal, mirando hacia una torre frente al foil. La clave es 45 grados, no se rema mirando “hacia la orilla”, como sucede en el océano. El detalle no es menor, dicen que es la clave para no perderse la ola.

Todas las tablas que hay, unas 60, están disponibles para usar sin costo extra, lo mismo se aplica para wetsuits, botitas, guantes, quillas, etcétera. Lo único que se cobra es lo que se vende en la tienda, el resto está todo incluido.

A la hora de ir al agua entre el grupo se habla quién toma la primera ola para cada lado. Se le informa a quien conduce el Jet Ski y este los va a grupando junto a dos personas novedosos: Asistentes en el agua.

Estas dos personas se sientan en un tablón softboard y comparten consejos sobre dónde remar la ola, explican lo de los 45 grados nuevamente y señalan si lo pides el momento exacto cuando ponerse a remar y la intensidad de la remada.

El empuje en el lugar donde comienza la ola para “los seres normales” es importante, fueron muy pocas las ocasiones, o ninguna más bien, que alguien haya quedado arriba de la ola.

En el recorrido hay un personaje muy importante que es el conductor del jet ski porque va dando instrucciones de lo que debes hacer mientras surfeas, la ola. Es un poco molesto y mete presión pero también ayuda bastante para sacarle mejor provecho.

Esta misma persona es quien te va relocalizando para que haya justicia en el orden de la fila, tanto para ir hacia tu siguiente ola y para ir para la fila del “poaching”.

A cada ola que uno tiene la prioridad, uno dice qué ola quiere. Si la dos o la tres. Luego, cuando restan 30 segundos se escucha en los altos parlantes el nombre de la ola y que faltan 30 segundos.

El consejo que todos dan y que parece válido es el de adelantarse bastante para no perder la ola pegándose demasiado a la espuma, y es verdad que la ola va exigiéndote velocidad para no perderla.

La CT 3 es del tamaño de la cabeza, es bastante gorda pero intensa al comienzo. Uno va todo el tiempo adelantando la sección del tubo que cuando se presenta está buenaza. Se forma un “double up” pesadito y perfecto que aparece de la nada. Es meterse ahí adentro con una buena línea para hacerla. Hay que ser meticuloso, cualquier error y te da el tortazo.

La CT 2 es super técnica de principio a fin. El tubo es increíble, se presenta bastante rápido pero hay que medir bien el no colocarse muy adelante, pero tampoco muy atrás. A los profesionales les costó sacarle la mano a esta ola pero se la gozaron de manera increíble. Para los surfers de nivel medio se hizo desafiante completarla.

Al concluir la hora, por los parlantes dice: “Esta será la última ola de la serie” y ahí entra el otro grupo.

En la mañana se entran cuatro veces, dos series para cada persona y luego se apaga la máquina para almorzar.

Con frío el hot tub se hace clave para esperar entre serie y serie. El frío es fuerte, 4/3 y botas son fundamentales y para quien desea, también guantes y capucha. En nuestro caso hubo varias personas que usaron 5/4/3.

Nota interesante: Si a uno le viene frío en las manos, se hace el pedido al jet ski y lo traen, si quiere cambiar la tabla, lo mismo. El staff está a la orden todo el tiempo para brindar ese tipo de asistencia.

El almuerzo se sirve, es rico, sano y nutritivo. El barcito está abierto todo el día y tiene snacks sanos, cafés, jugos, bebidas y cervezas a la orden.

La sesión de la tarde va de una a cinco y tiene la misma dinámica.

Una vez afuera del agua, a las 18:00 se sirve la cena.

A esa hora llega un email agradeciendo por la visita y compartiendo absolutamente todas las olas surfeadas en video.

Todos los detalles están cuidados de principio a fin.

Se sale de ahí e increíblemente el mundo sigue siendo el mismo.

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