El Freshwater Pro, octava etapa del tour mundial reveló un nuevo formato de competencia hoy, con algunos aspectos un tanto confusos distintos a lo que sucedía el año pasado.

Hay seis series de seis personas en hombres (6 x 6 = 36) y tres en mujeres (6 x 3 = 18).

Los que se ubican primeros y segundos en cada serie y los siguientes 12 en el ranking general (que suma la mejor izquierda y la mejor derecha) ganan el derecho de surfear una izquierda y una derecha más (esos son 24 surfers).

Es decir, 24 de 36 surfistas van a surfear seis olas cada uno, tres izquierdas y tres derechas.

Los ocho mejores puntajes de esos 24, sin importar de qué serie vengan, pasan a la gran final.

En la gran final los ocho surfean dos derechas y dos izquierdas, se puntúan las dos mejores olas (una izquierda + una derecha) y los cuatro mejores definen con una ola más para cada lado. Los cuatro peores finalizan empatados en quinto.

En damas sucede lo mismo pero de forma proporcional:

-Son 18 distribuidas en tres series de seis, las dos mejores y los seis siguientes mejores puntajes logran surfear una ola más.

-Luego de esas olas surfeadas se determinan cuatro finalistas que surfean dos izquierdas y dos derechas. Las dos peores se eliminan y las dos mejores surfean una izquierda y una derecha más que pueden cambiar el puntaje.

Lo que esto hace es colocar más presión a los surfistas en todas sus olas y al mismo tiempo hacer que surfeen de forma más conservadora. Se ha visto poco arriesgue en las primeras secciones en lo que va del evento.

Rápidamente hubo surfers que quedaron virtualmente eliminados tras correr cuatro olas, como Matheus Herdy y Peterson Crisanto, que sumaron meros 8,77 y 9,73 respectivamente.

El evento el año pasado le dio seis olas a todos los surfistas.