Bryan Pérez, de cuidar coches a ganar medallas panamericanas

El salvadoreño de 19 años hizo historia para el mundo del surfing y va por Tokio 2020


La cobertura del surf en Lima 2019 es presentada por Tubos Surf School y Quiksilver Perú

Cuando tenía 10 años Bryan Pérez cuidaba coches con su hermano en la rompiente más famosa de El Salvador, Punta Roca, conocida como la Jeffreys Bay de América Latina, hoy es el único medallista panamericano garantizado que tiene su país en estos panamericanos de Lima 2019.

También ayudaba a sus padres a hacer pan e iba con su mamá al mercado de La Libertad a venderlo, cuenta que le costaba cargar el canasto porque era muy chiquito.

Resulta que veía las olas tan perfectas mientras cuidaba coches que se fue para el agua y encontró el amor de su vida, el surfing.

“Desde los 10 años o menos, comencé a cuidar carros en Punta Rocas, como es una ola buena llegaban bastantes turistas a surfear, entonces yo les cuidaba los carros y ellos me daban uno o dos dólares para comer con mi familia”, le contó a DUKE.

 

“Desde ahí con el tiempo, me empezó a gustar más el surf, cada vez más y más, y surfeando más y más, me llamaron para que compitiera y fue la salvación. Comencé a entrenar fuerte y gané por primera vez un evento, cosa que ni yo ni mi familia lo creíamos”, agregó.

“Mi mamá me dijo que siga adelante, sabiendo que tenía futuro y nada, acá estamos ahorita cumpliendo los sueños que siempre he querido, gracias a mi familia y a todos los que están apoyando”, comenta con los ojos un poco mojados.

Eso lo declaró ayer, martes, y hoy se hizo medallista, y tiee una chance grande de meterse en Tokio 2020.

Cuando salió del agua, luego de que no le dieron el puntaje a su contrincante, Anthony Fillingim de Costa Rica, Bryan era emoción pura. Estuvo a punto de llorar unas cuantas veces, era orgullo puro, valentía y talento.

Se tomaba la cabeza con la mano, sus compañeros lo miraban con orgullo y lo abrazaban, se tomaban fotos, crearon un momento mágico.

Talento puro salvadoreño que quiere conocer a la gloria. Foto: WSL/Malaver

“Es increíble lo que siento ahorita, estoy orgulloso de mí mismo y del trabajo que estoy haciendo y de que toda la gente me está apoyando y mandando las buenas vibras desde El Salvador. Me mandan mensajes diciendo que puedo, que este es mi evento. Esas buenas vibras que me mandan me ayudan para seguir adelante y soy super agradecido con todos los salvadoreños y, vamos con todo”, le dijo a DUKE coteniéndose.

Y a todo esto, la casa del padre de Bryan se prendió fuego mientras estaba compitiendo en el paamericano: “La buena noticia es que me fue bien en el evento, iba con un surfista campeón mundial, y la otra pues fue que al llegar a la Villa me enteré lo de la casa de mi papá. Solo vi el mensaje y no me pude comunicar con ellos por media hora. Mi papá está triste pero lo importante es que está bien. Esa media hora que no supe nada y entonces les escribí a todos mis familiares, pero cuando me respondieron me tranquilicé porque están bien. Lo material se consigue”, declaró el surfer a su comité olímpico.

Pérez se para ecomo el mejor maestro del planeta para atravesar las adversidades. Pasó de cuidar coches y ayudar a su mamá a vender pan para ser un medallista panamericano, y en el medio poder surfear cuando la casa de su papá se había prendido fuego.

Va contra el local Lucca Mesinas para definir el primer finalista de esta prueba. Sin importar el resultado, Bryan Pérez habrá enseñado un montón de cosas.

 

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