La última vez que Jonathan Gubbins había surfeado olas de verdad había sido en febrero; siete dolorosos meses pasaron hasta que hoy finalmente pudo meterse unos cuantos dignos barriles. De los cuales hay dos que quedarán guardados en su memoria para siempre.
“Creo que por mas que no haya viajado este año, valoro mucho el tiempo que he pasado en familia, más de lo usual, y estar en mi país y correr olas de esta calidad cuando ya pensaba que no se iban a dar hasta las crecidas nortes”, contó Gubbins a DUKE.
“Se sintieron mejor que nunca. Las tablas nuevas buenazas, con un poco mas de litraje de lo que usaba usualmente”, agregó. Además señaló que el tubo larguísimo del que no salió él creyó que ya lo tenía.
Sobre el segundo tubo, comentó: "Pensé que ya la tenía", pero le terminó cerrando. De todos modos, el recorrido fue increíble.
Finalmente reflexionó que espera que esto sea una señal de que se está terminando el calvario de la pandemia y todas sus consecuencias negativas.
