Restaban 42 segundos en la serie 3 de ronda 6 en el QS 3000 de Avoca cuando Carlos Muñoz bajó una ola de tamaño intermediaria necesitando un 7,8. Tomó velocidad, voló un aéreo, giró 180 en el aire y 180 en el agua, ejecutó un snap de transición y cerró con un buen ataque a la última sección sacando las quillas para el resto de los competidores que lo vieron de atrás.

Owen Wright, el sexto del mundo, iba segundo en la serie y siguió toda la ola del tico y cuando vio cómo la completó puso cara de consecuencia. Los comentaristas, que no aprendieron que se llama Muñoz y no Muniz, pese a que tenían el nombre escrito en la pantalla durante todo el torneo, vieron el gesto del australiano y comentaron al respecto. Luego, repasando las imágenes le dieron la victoria al tico: “Creo que lo obtuvo”, dijo uno, “me parece que se lo van a dar”, agregó el otro.

Fueron a los avisos comerciales, cayó la nota y no fue suficiente: 7,33. Los relatores dijeron que no compartían la decisión de los jueces.

Fue la mejor ola de la serie, pero solo 0,1 mejor que la mejor ola del ganador de la serie, Cooper Chapman, en la que no hizo ninguna maniobra tan comprometida. Fue también solo 0,17 mejor que la segunda mejor ola de Chapman en la que hizo un cutback en el medio de una pared gorda y que cerró con una maniobra dinámica (peor que la del cierre de Muñoz).

Fue también solo 0,73 mejor que la mejor ola de Owen Wright en la que ejecutó dos prolijos tail slides de frontside y solo 1,13 mejor que un 6,20 de Wright en una ola en la que ejecutó un foam climb y un palo de backside en el cierre.

El detalle se puede ver en el siguiente video:

En condiciones mediocres como las que quebraron en Avoca durante todo el torneo, es difícil imaginar qué podría ser surfing excelente para los jueces. El surfing de Muñoz fue fluido, el aéreo fue alto y la conclusión fue dinámica. Y por encima de eso, al ver la escala establecida por los jueces que se vio durante la serie, parece indudable que la distancia entre cada puntaje fue errada.