“Luego de ganar el título prácticamente paré de surfear por cinco meses. Me puse a hacer otras cosas, surfé unas 10 a 20 meses, igual entrené, remé canoas para difvertirme. Sentí un gran alivio y paré de surfear, paré de surfear por un tiempo, pero luego vino este evento”, contó a DUKE el actual campeón del mundo de la WSL, Kai Sallas que también fue campeón mundial de la ISA en 2018 en China.

Al hawaiano le sucedió lo mismo que a Greg Noll luego de su bomba en Makaha o a Ken Bradshaw luego de surfear aquella que fue considerada la más grande de la historia hasta el momento en un outer del North Shore de Oahu.

Vivió un alto tan grande que eligió alejarse del surfing por un tiempo. Pero este evento de la ISA lo motivo para armar al equipo y regresar a los campeonatos.

Dijo que siente que ha logrado sus objetivos pero que de todos modos no se retirará de la competencia y que estará en Bells para comenzar el tour mundial que terminará con las finales en El Salvador.

Sallas está contento por el cambio de sitio de las finales, dice que en este lugar se puede mostrar un longboarding más completo que en Malibu donde el año pasado casi cambian de sitio de competencia por falta de olas y niebla.

En la entrevista se refiere a varios temas, como que no tendría problema en representar a Estados Unidos si se confirma el longboard en LA 2028 y que le gustaría que se elija Malibu como sede.

Esto, entre otros temas, en entrevista con el actual campeón del mundo.