La cobertura especial del surf en Lima 2019 es presentada por Quiksilver Perú y Tubos Surf School

Una semana histórica para la historia del surfing concluyó ayer con el peruano Lucca Mesinas en lo más alto del podio y una chance muy grande de clasificar al debut del surfing en las olimpíadas de Tokio 2020.

Mesinas surfeó un campeonato perfecto, ganó las cinco series en las que entró de forma sólida, en ninguna de sus series bajó de los 14 puntos y llegó a marcar 17,47 en su mejor presentación.

El de Máncora ganó el evento venciendo un montón de fantasmas con trabajo duro, él mismo dijo que su especialidad no es ni la ola ni correr de frontside, pero fue visible que todos los entrenamientos dieron frutos.

En la final contra Leandro Usuna de Argentina dejó una puerta abierta al concluir, permitiendo que el argentino vaya en una ola pequeña pero que rellenó de maniobras.

Se ganó el oro, puso un pie en Tokio 2020 y el Estado Peruano lo premiará con un apartamento y un incentivo económico. Más allá de esto, lo que se notaba en Lucca fue que había concluido con éxito el trabajo que se había propuesto.

En los siguientes párrafos se refiere a todo esto y más.

Se hizo el trabajo, Lucca, ¿cómo te sientes?
Muy bien porque ha sido una semana muy linda y todo este tiempo que estuve entrenando acá en Punta Rocas valió mucho la pena, tal vez venía días aquí, frustrado porque no podía correr tan bien o entender la ola ya que no soy de acá, soy del norte de Perú y tampoco corro muy bien derechas. Pero me lo propuse y me dije: “No, vamos Lucca, sigue entrenando ahí, hazte todas las tablas que puedas busca la tabla perfecta” y vine acá a entrenar todos los días y funcionó porque cuando comencé el campeonato sentí que estaba en una conexión con la ola que no me había pasado con muchas otras y se logró.

¿Cómo viviste la final?
Fue difícil, de los heats más difíciles que tuve durante toda la semana porque las condiciones no estaban muy buenas, había un poco de viento, sabía que Lele me iba a pelear el point desde el comienzo y que iba a ser un heat difícil contra él porque es una persona muy experimentada en estos campeonatos.

Como lo sabía, no iba a dejar que me gane desde el comienzo, entonces mi táctica fue ir a la izquierda, como nos metimos tan al fondo me dije de ir a la izquierda, “nos metemos al fondo, yo me voy a agarrar una izquierda a ver si me saco un ocho de frente, y me caí en mi primera izquierda que estaba buena, y por suerte él remó una ola en la que perdió prioridad y así se fue desenvolviendo el heat, la verdad que mis piernas temblaban en todas las olas porque estaba nervioso de ya estar en la final y quedarme a un paso de Tokio era como que “no, no me puedo quedar acá”. Se te venían muchos pensamientos por la cabeza, fue difícil, pero al final se logró.

Sobre la última ola de Usuna y lo cerca que él estuvo, ¿cómo viviste el momento en el que esperabas por el puntaje que sentiste los gritos? ¿Qué pasaba por tu cabeza?
Ni siquiera escuchaba, era como que le dejé la ola y me dije: “Por favor que no la haga”, y la vi y pensé: “No, es chica, no la va a hacer”, y después escuché un siete y me pregunté cuánto era que necesitaba… No entendía nada hasta que vi a los de la moto gritando y dije “ah, bueno, gané (risas)”. Incluso estaba en la moto y no sabía si había ganado o no. Pero después vi que todo el mundo estaba parado, todo el mundo me gritaba y me di cuenta que gané. Fue un sentimiento increíble.

Ganaste el panamericano y una muy buena chance de meterte en Tokio 2020, ¿qué pesa más?
¿Qué tan grande son las chances? Eso es lo que lo que me he estado preguntando.

Bueno, ahora hablamos de las chances, pero es un premio importante ganar el panamericano, pero las olimpíadas son gigantes.
Los dos son un premio gigante, llevarse la de oro y clasificar a Tokio, no hay nada mejor, me llevé todo lo que podía ser. Entonces estoy super feliz de haber tenido este éxito, un día histórico para mí, el mejor día de mi vida, es un campeonato muy lindo el que ha habido y que va a quedar recordado por toda mi vida.

Ahora, hablando de las chances, la situación es la siguiente: Supongamos que en los World Surfing Games de 2020, por ejemplo Miguel Tudela y Cristóbal de Col, dos surfistas peruanos que no sean tú…
¿Dos? ¿No uno?

Sí, porque el cupo máximo es de dos por país. Entonces, que ellos se queden en el top 4 elegible. Esto significa que uno va a ir descartando a los ya clasificados australianos, estadounidenses, brasileños, que ya van a estar clasificados por el CT y quedan en el top 12, por ejemplo… Ahí te sacan. Esas son tus chances de que no vayas.
Ya lo entendí. ¡Yo voy a ir a pelear, voy a estar en esa final si se puede! Nadie me quita el cupo. Esto es algo increíble y no voy a dejar que nadie me lo quite. Obviamente, ojalá que un peruano vaya conmigo, sería increíble que seamos dos, pero que yo sea uno de ellos.

¿Cuán en Tokio te sientes?
Todavía no, todavía no, ni me lo creo. Falta un año todavía para ese campeonato tan grande que va a haber y creo que cada vez que se vaya acercando lo voy a sentir más.

La revista Stab acaba de publicar lo siguiente: “Dos surfistas de los que pobablemente jamás escuchaste, acaban de clasificar a las olimpíadas”, ¿quieres decirles algo, responderles a ellos?
No, qué les voy a responder, ponen entrevistas o noticias muy dramáticas siempre. No me importa lo que digan, y bueno, voy a entrenar tan duro que en Tokio no voy a decepcionar si es que voy.