Nota patrocinada por Swellboards 

Uno de tres sudamericanos presentes en el novedoso mundial de SUP que organizó la federación mundial de canoa en Balatonfured, Hungría entre el 9 y el 12 de septiembre, fue la bonaerense, María José Fontichelli.

La psicóloga, profe de yoga y campeona nacional argentina, de la nada recibió una invitación para viajar a la prueba y la aceptó sin dudarlo. Los costos de las areolíneas no le permitieron llevarse su Swellboards Ultra Race, su tabla de siempre, pero corrió con una que le consiguió la organización y sumó un desafío más.

Le costó andar con equipamiento distinto, pero también se sorprendió con sus buenas performances en las carreras de distancia corta, cuando su especialidad son las maratones.

Sobre el nuevo y distinto mundo que al SUP se le abrió con los mundiales de la ICF, en palcos tan poco tradicionales como es Hungría, habla Majo Fontichelli, en entrevista.

¿Cómo surgió el viaje a Hungría?
A partir de una convocatoria que hizo la ICF para una plaza en un SUP camp, Tip camp, se llamaba, y para la participación en el mundial dieron una beca para una atleta femenina, se envió esa propuesta a Argentina través de la federación nacional de canoa. Uno de los requisitos era estar federado y yo estoy federada a través del Club Canottieri Italiani.

¿Cómo era el formato del mundial?
Es una copa mundial en la cual por un lado van a través de las federaciones quienes representan a los distintos países, pero es un torneo en el que se da también algo lindo que es que se abre la categoría junior y la master. Esta se divide +40 y +50, en esas cada participante puede ir a inscribirse libremente para la participación.

Otra categoría que también se abrió es la de inflables, así que eso es un poco la diferencia, si bien van los equipos de cada país también esta abierta la inscripción a aquel que se quiera sumar individualmente.

¿Cómo fue que te llegó esa invitación?
Fue de la ICF a través de la federación argentina de canoas que anunció esta posibilidad y una inscripción, digamos, como para hacer un selectivo. Había muy poco tiempo y había que aplicar a ciertas condiciones como tener el pasaporte listo y poder concretar esa beca con un pasaje, digamos que el atleta tenia que poder presentar un pasaje, se dieron todos esos requisitos y allí fuimos.

¿Qué pasó que no pudiste llevar tu Swellboards Ultra Race?
Empezamos a averiguar para hacerlo posible, para llevar tablas desde Argentina nos salía 2000 dólares, 1000 de ida y 1000 de vuelta, esto era mas caro que ir yo, básicamente, entonces evaluamos la posibilidad y después decidimos que no.

A partir de ahí fue cuando me contacté con la organización me dijo que ellos me proveían con tablas si hacía falta. Así fue que organicé mi viaje sabiendo que no conocía el equipamiento con el que iba a competir.

"Llevar tablas desde Argentina nos salía 2000 dólares, 1000 de ida y 1000 de vuelta, esto era mas caro que ir yo, básicamente"

Y, ¿cómo se consiguió ese equipamiento?
Se gestionó desde la organización y desde la federación argentina, nos dieron equipos de último modelo, espectaculares, pero bueno, no hay nada como la tabla con la que uno esta acostumbrado a remar y adaptado en el entrenamiento.

La verdad es que fue un tema no tener mi equipo que incluso después me trajo algunos dolorcitos y un extra en la recuperación.

¿Cómo fue la llegada al país?
Llegar a Hungría en el contexto de la ICF fue hermoso por que me fueron a buscar al aeropuerto y me llevaron directamente al lugar donde se iba a desarrollar el Tip Camp, donde habían convocado con este mismo sistema a distintos atletas, de SUP o de canoa para tener dos días de un camp de intercambio, de capacitación, de conocimiento, de prácticas con Olivia Piana, Rangan Sassic y Christian Tocher, tres exponentes de SUP y que ya tenían su historia en lo que eran mundiales de ICF anteriores, entonces eran nuestros entrenadores.

El camp tuvo lugar en Budapest en el Colonix park, un hostel y club de remo, ahí pasamos dos días y luego al tercer día nos movilizamos en grupo hacia el lugar de competencia que fue en Balaton y la verdad que toda esa experiencia fue hermosa por que ya estabas integrado en un grupo, para mi fue un extra, un plus, y bueno ya tenía personas conocidas y referencias en un lugar tan lejano para mí como es Hungría.

Remé la tabla esos tres días, el día que llegué ya me metí; era bastante distinta esa cancha a la que después corrimos, entonces esos días eran muy similares a mis condiciones en las que remo acá en Argentina, me presentó algunas dificultades pero fue fácil de sobrellevar, y conecté con la tabla en esas condiciones.

Pero cuando nos fuimos a la zona del lago, que fue un día antes de que empiece los eventos, nomás, ahí me encontré con todas las dificultades por que ya era una condición de aguas abiertas, había más viento mas bumps y mi tabla era completamente de agua plana.

Ahí pedi algunos tips a mi alrededor para bueno como llevarla adelante y eso cambiaba básicamente toda mi forma de remar así que hice como un híbrido entre los tips que me dieron y mi forma de remar para poder seguir adelante y tomar el desafío que se venía que enfrentaba con muchas ganas y muy motivada de hacerlo.

¿Qué diferencias notaste entre la ICF y la ISA?
Son dos competencia planteadas muy diferentes, las dos tienen sus encantos. La cancha en el ICF básicamente es toda de agua plana, los circuitos están armados para que la gente lo pueda ver desde la tribuna, por lo menos los sprints y los técnicos y eso la verdad que tiene su plus copado, tiene su parte linda de ver a los mayores exponentes del mundo remar al lado tuyo por que realmente es muy buena la visión que tenes.

Y las pruebas son diferentes, los sprints son 200 metros rectos con boyas, con un colaborador que te sostiene la popa al largar, el técnico se larga de la misma forma, en la misma cancha, nada mas que cambia el recorrido y el desafío técnico eran en este caso siete boyas, algunas giro de hombro derecho otras giro de hombro izquierdo y un dibujo técnico que ese era desafiante en una cancha que era de 1000 metros. Era un técnico muy explosivo.

Y el maratón ya se salía de lo que se podía observar en este tipo de tribuna en la que explicaba antes, era ya un cancha a aguas abiertas pero nos fueron largando escalonadas a todas las categorías así que en algún momento se pasa sentir la sensación de compartir esa cancha con 500 tablas al mismo tiempo, eso estuvo muy copado.

Y en el ISA viví otra experiencia, que también me encantó, de tener una cancha, otro desafió, cancha con olas, el maratón tenias un sector de oleaje otro sector de agua plana… Son dos escenarios diferentes y dos desafíos muy tentadores.

Se hizo muy exigente todo lo que eran heats y clasificaciones, yo me había anotado en los sprints como para tener una activación antes de lo que para mi era mi carrera, la de larga distancia y de golpe me encontré pasando series y series y se puso como muy exigente por que era correr a la mañana, luego volver a correr a la tarde, correr al otro día, luego el maratón y a la tarde tenia otra materia de sprints y esto lo hizo muy exigente para todos, los atletas que corrieron las tres categorías por lo menos se lograba también compartir esto, como que se hizo una competencia de verdad muy exigente.

¿Que balance haces de tus resultados?
En los sprints la verdad que me fui sorprendiendo, como te digo fui con la expectativa de hacer la prueba pero no se si pensaba ir clasificando y llegar tan lejos, me sorprendí positivamente y cada vez me fui como animando a más.

Mi foco estaba en el larga distancia y la verdad que en esa prueba creo que el equipo en sí al cual yo no estaba adaptada no me jugo muy a favor en las condiciones en las cuales se hizo la prueba y como estaba el lago ese día, era una condición de aguas abiertas con una tabla de agua plana y al no estar entrenada en esa tabla me exigió mucho mas mis estabilizadores y estaba con la mitad de mi energía en tratar no perder el equilibrio y a su vez tratar de no perder el ritmo.

Me caí una vez, volver a subirse a esa tabla también es distinto. No sabemos cual hubiese sido la diferencia en sí porque no podemos volver el atrás pero mi sensación es que hubiese podido dar más, tener más herramientas con mi tabla de entrenamiento y mi tabla de siempre.

"De algunos países no había representantes directamente, sobre todo de Sudamérica, estábamos Chile, Perú y Argentina y bueno los tres habíamos hecho un esfuerzo muy grande para poder estar ahí del otro lado del mundo"

Así y todo creo que para el desafío que fue, para la forma en la que se viajo por que también fue en un contexto todavía que Argentina estaba cerrado para el viaje y el turismo, fue un contexto difícil, de PCRs, de cartas de invitación, de vacunación, permisos, gestiones e incluso a la vuelta cuarentena. En todo este contexto en el que se viajó, creo que este balance es positivo, poder ir a vivir esa experiencia y poder quedar 16 en ambas categorías me parece que es un muy buen balance para mí en lo personal y bueno para la Argetina también, todo un esfuerzo que vaya un atleta.

Incluso llamaba la atención que haya uno, de algunos países no había representantes directamente, sobre todo de Sudamérica, estábamos Chile, Perú y Argentina y bueno los tres habíamos hecho un esfuerzo muy grande para poder estar ahí del otro lado del mundo, en Europa corriendo una competencia. Así que poniendo todo eso en el balance los resultados fueron muy positivos.

¿Qué se viene ahora para Majo?
Ahora para Majo Fontichelli estamos corriendo el nacional actualmente, y bueno tenemos el foco ahí por el momento. Esa también fue una competencia que se abrió en el medio de la pandemia, fue una de las primeras y bueno como dije antes poder estar ahi fue todo un desafío y esfuerzo pero también fue espectacular a nivel experiencia, así que ahora se viene capitalizarla, seguir corriendo el circuito argentino que quedan algunas fechas, tratar de posicionarme, de seguir empujando los límites, seguir creciendo y estar a la espera de cualquier otra oportunidad para ir a competir afuera.