El talentoso goofy footer chileno vio en este point de izquierdas que el surfista que se estaba llevando la buena se el cayó adelante y por ende sobró la ola para él.

Lo genial de estas olas es que el recorrido es tan largo que da para recomponer toda una ola de cero incluso estando un poco más avanzado en el line up.

El video es la prueba más fehaciente. En su Instagram Nicolás dijo: “Una linda ola que me regaló el mar”. También podría ser “una linda ola que me regaló el mar y el que se cayó”.

“Esta es especial porque cuando entro la ola ya venía un surfista y yo estaba conversando más abajo mirando como se iba a ganar este tipo, pero el derrepente se cayó y yo quedé justo para darme vuelta y lanzarme”, dijo.

Y agregó: “En ese momento como no tuve tiempo para pensar sentí que entré en un trance y me deje llevar por el más puro sentimiento de gratitud, que de hecho el primer tubo no lo recordaba hasta que vi el video. Fue una sensacion muy extraña pero a la vez muy gratificante y especial, ya que el estado al que entré por no tener tiempo para pensar fue de relajo, plenitud y de expresién cien porciento natural y persona”.