Los motivos para que las finales de la WSL sean en Lowers por tercer año consecutivo no fueron divulgados en el comunicado que envió la entidad, pero es una decisión verdaderamente difícil de comprender. Tan así que es hasta difícil pensar que se mantenga ese calendario como está presentado.

Es difícil pensar que los propios surfers estén de acuerdo de que esto vuelva a suceder.

¿Una vez más vamos a definir a los campeones del mundo a pura acrobacia en una ola sin consecuencias?

Por definición las finales cambiarían de sitio año tras año. Este año no se hizo así y Lowers fue por momentos bastante aburrido, repetitivo… Lo de Toledo fue lo mismo de 2021 con menos aéreos y sin Medina.

¿Por qué seguir con esa fórmula? ¿Cómo en un deporte en el que los tubos son una parte gigante del mismo no se define a un campeón en esas condiciones?

Con los fondos que la WSL dice que tiene, ¿cómo no se honra esto?

Por otra parte, se vuelve al Surf Ranch, otra etapa repetitiva y aburrida, eso en lugar de G-Land.

Aplaudo que El Salvador esté siga en el tour, que América Latina tenga así dos de 10 etapas.

Claro que aplaudo también que exista un tour sólido con 10 etapas bien hechas que post pandemia ha sabido mantenerse.

No me gustan las finales de la WSL y no me convence el corte de mitad de año.

Y, por otra parte, me parece que el año entero favorece a los especialistas en derechas; la primera mitad del año debería tener un mejor balance de derechas e izquierdas (hay tres etapas en derechas, una en un beach break y otra en un spot para los dos lados) y la segunda también (dos derechas definitivas, la piscina con izquierdas y derechas, Río que es de todo un poco y Teahupoo es la única ola del tour que solo es izquierda).